Dentro de dos días se termina el plazo para inscribir los frentes electorales y la oposición presenta dos grandes corrientes que intentan reproducir las coaliciones que forjaron para la contienda electoral del año 2009. Las fuerzas que en aquella oportunidad armaron el Acuerdo Cívico y Social han dado pasos importantes los últimos días en distritos clave, especialmente en la provincia de Buenos Aires, con el acuerdo entre Ricardo Alfonsín y Margarita Stolbizer. En cambio, la situación de las fuerzas que en su momento se agruparon detrás del sello Unión-PRO viene bastante más complicada. Las reuniones de los intendentes bonaerenses encolumnados en el macrismo con Francisco de Narváez no presentan resultados concretos. De todos modos, quedan 48 horas para acordar y en política pueden ocurrir muchas cosas en ese lapso.
En el PRO remarcan que el motivo por el que se trabaron las negociaciones con De Narváez tiene nombre y apellido: Sergio Massa. Señalan que “cuando Francisco cree que Massa va a competir por su cuenta se asusta y viene a buscarnos. Pero si las señales van en un sentido opuesto o son confusas congela todo.” Lo cierto es que el intendente de Tigre ha hecho de su posible postulación un misterio digno de un novelista policial. Y las últimas señales enviadas desde su entorno siguen siendo ambiguas. Lo único que parece seguro es que inscribirá su propio frente.
En las conversaciones con el Colorado, los macristas han renunciado a pedirle que declare que su candidato presidencial en 2015 será el jefe porteño, algo que antes ponían siempre sobre la mesa. Ahora, lo único que piden es tener lugares en la lista que les permitan renovar lo que ponen en juego, que en el caso de la provincia de Buenos Aires son tres diputados nacionales.
En el resto del país, la confluencia del PRO y el peronismo opositor no es mucho mejor que en territorio bonaerense. En Córdoba, por ejemplo, la posibilidad de cerrar con José Manuel de la Sota parece casi imposible. El macrismo por ahora tendría como cabeza de lista al ex árbitro de fútbol Héctor Baldassi. Y en Santa Fe, Miguel del Sel pondrá dirigentes del riñón de Carlos Reutemann en su lista, pero el ex gobernador se encargó de desmentir un acuerdo global. En caso de Capital, se sabe, la relación con Roberto Lavagna está congelada y dentro de un freezer.
El otro polo opositor, el que forjan centralmente la UCR y el Frente Amplio Progresista (FAP), ha tenido más éxito en los últimos días para reagruparse. El acuerdo de Stolbizer y Alfonsín llegó luego de varias semanas de negociaciones, en las que la diferencia central era que los radicales querían definir las candidaturas en las primarias abiertas, mientras la dirigente del FAP exigía armar una lista única y encabezarla. En rigor, Stolbizer quería evitar que cada tribu del radicalismo bonaerense le pusiera su propia lista en las internas. Cuando parecía que todo iba a naufragar, Alfonsín aceptó estas condiciones y terminó armándose la misma fórmula que el Acuerdo Cívico presentó en 2009, Stolbizer-Alfonsín.
En Capital, donde el FAP se fracturó, la UCR logró una alianza con varias de las fuerzas que formaban parte del Frente. Primero avanzó en una alianza con Libres del Sur y la semana pasada ese bloque selló un acuerdo con la dupla Fernando “Pino” Solanas-Elisa Carrió, bajo la premisa de definir las candidaturas en las internas abiertas. El radical Rodolfo Terragno le sumó una novedad a este frente el fin de semana, anunció su postulación a senador nacional, categoría en la que competirá contra Alfonso Prat-Gay y Solanas en las primarias.
En el resto del país, el acuerdo UCR-FAP presenta resultados dispares. En Santa Fe, donde hace años gobierna una coalición del radicalismo y el Partido Socialista, lógicamente, el acuerdo está consolidado. Allí, detrás de la candidatura a diputado de Hermes Binner iría el presidente del radicalismo Mario Barletta. Esto será así a pesar de los chispazos que hubo entre estos dos dirigentes en los últimos días por la postulación a diputado de Dante Caputo. El ex canciller fue impulsado por Binner y Barletta lo llamó “conchudo” (a Caputo), por rechazar una alianza con los boinas blancas. El ex canciller, al final, se bajó.
En Córdoba, la expresión del FAP es la fuerza del senador Luis Juez. Hasta ahora no hay ninguna señal que permita vaticinar un acuerdo con los radicales, que impulsarán la candidatura a diputado nacional de Oscar Aguad, aunque la carta orgánica del partido en esa provincia prohíbe una segunda reelección para el mismo cargo.
En la conducción nacional de la UCR aseguran que, con excepción de Córdoba, Río Negro y Tierra Fuego, en el resto de los distritos tienen alianzas con el FAP o con algunas de las fuerzas que lo conforman. Es el caso de Mendoza, donde ya está cerrada la coalición con Libres del Sur, pero todavía se negocia con el socialismo. Quedan dos días para inscribir las alianzas en la justicia electoral, seguramente habrá novedades. «
La izquierda también busca un frente de unidad
Los partidos de izquierda intentan conformar un frente electoral a pocos días del cierre del plazo para inscribir las alianzas en la justicia. Lo hacen con llamados a la unidad, y buscando despegarse de los acuerdos que en su momento tuvieron con sectores que hoy optaron por otros rumbos.
Este es el caso del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), que fue aliado de Proyecto Sur, la fuerza liderada por Fernando “Pino” Solanas. El MST rompió con Pino luego de que el cineasta se aliara con Elisa Carrió y ahora busca cerrar una alianza con Claudio Lozano y Víctor De Gennaro.
En ese sentido, el diputado porteño Alejandro Bodart (MST) remarcó: “Insistimos en convocar a Unidad Popular (la fuerza de Lozano y De Genaro), a que formemos un frente y resolvamos los candidatos en las internas, incluyendo a otros sectores. Ante las nuevas alianzas de la vieja política, desde la izquierda y el verdadero progresismo podemos ser alternativa si logramos la unidad.” El diputado agregó que, “a pocos días del cierre, tenemos que extremar los esfuerzos, tanto en Capital como en provincia de Buenos Aires. Hay un amplio espacio si los que tenemos coincidencias programáticas y trabajamos juntos nos unimos.”
En tanto, en La Plata, la dirigente y candidata a diputada del MST Vilma Ripoll afirmó que, “además de voluntad política, necesitamos un programa emancipador y candidatos que lo reflejen con coherencia. No compartimos la alianza de Carrió con Solanas por no representar esas causas que levantamos.”
Fuente: Tiempo Argetino