Macri y De Narvez, con posibilidad de acuerdo

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“No estoy peleado con Mauricio. Hoy hablamos por teléfono, precisamente de estas cuestiones, de darle celeridad, de darle proporcionalidad”, sorprendió Francisco de Narváez en un programa de cable, casi en la medianoche de ayer. “Lo vi [a Francisco] en la embajada de Italia, lo veo en el gimnasio, lo saludé en el estudio [de TV] porque la gente es educada y se saluda”, contestó Mauricio Macri a distintos periodistas en el brindis organizado en la sede de Bolívar 1, algo más hermético.
Lo cierto es que en las últimas horas lo que parecía un divorcio consolidado se transformó en un intento de acercamiento con final abierto. Después de muchos meses de frialdad, el jefe de gobierno porteño y el diputado peronista bonaerense charlaron brevemente al mediodía del miércoles sobre la posibilidad de un armado común en la provincia de Buenos Aires.
“Francisco no miente. Conversaron”, ironizó un estrecho colaborador de Macri anoche, con satisfacción y a modo de confirmación. “Hablaron bien, Mauricio habilitó las negociaciones que se están llevando a cabo”, contestaron desde el denarvaísmo.
Según informó ayer LA NACION, el domingo, De Narváez se reunió con los intendentes Jorge Macri (Vicente López), Gustavo Posse (San Isidro) y Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) para avanzar en la posibilidad de un acuerdo bonaerense. El llamado de Macri dejó en claro que su primo “está a cargo de las negociaciones” con el Colorado, y no Emilio Monzó, principal responsable del armado nacional del macrismo.
Cambio de clima
“Mauricio quiso dejar en claro que ésta pasó a ser una discusión distrital”, explicaron cerca del jefe de gobierno, y negaron que el cambio se debiera a roces entre De Narváez y Monzó, que tuvo un breve paso por el denarvaísmo antes de incorporarse a las huestes de Pro.
Conscientes de las idas y venidas que signan la relación personal entre sus líderes, desde ambos búnkeres enfatizaron sobre el carácter incipiente de las conversaciones. “Hay mucha más vocación que la semana pasada desde ambas partes, pero todavía falta”, afirmó un experimentado dirigente denarvaísta.
Desde ninguno de los dos sectores hay expectativas de jugar una interna con dos listas en las primarias previstas para el 11 de agosto. La negociación pasa, entonces, por los lugares que Pro pueda obtener en la lista de candidatos a diputados que encabezará De Narváez, que desde hace tiempo es el opositor al kirchnerismo mejor posicionado en las encuestas. Los nombres de Soledad Martínez (propuesto por el intendente Macri) y Cristian Gribaudo (del sector de Posse, si es que éste declina su postulación) son algunos de los nombres que se barajan cerca de los jefes comunales.
Al margen de esa discusión, Macri se planteó dudas con respecto a la realización de las internas. “¿Ustedes saben algo?”, les preguntó el propio líder de Pro a los periodistas, dejando dudas flotando. “Con estos niveles de inflación e inseguridad hay pocas cosas que vayan a favorecer al Gobierno”, contestó el jefe de gobierno cuando LA NACION le preguntó si la suspensión beneficiaría a la Casa Rosada.

Fuente: La Nacion

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