Las filtraciones del ex técnico de la Central de Inteligencia de Estados Unidos, Edward Snowden, volvieron a darle un dolor de cabeza al presidente Barack Obama, al conocerse ayer que su gobierno habría espiado a la Unión Europea (UE) y las Naciones Unidas (ONU). Así lo aseguró el semanario alemán Der Spiegel, que cita como fuente al joven estadounidense que se encuentra escondido en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú. El presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz, aseguró que si se confirma el espionaje de EE UU, la relación entre ese país y el bloque sufriría “serias consecuencias”.
De acuerdo con un documento de septiembre de 2010, la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA por sus siglas en inglés) instaló micrófonos secretos en las representaciones diplomáticas de la UE en Washington y en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, además de infiltrar la red de computadoras de ambas instituciones. Con ese sistema, los servicios secretos de Estados Unidos accedieron, tanto a contenidos de conversaciones confidenciales como a correos electrónicos y archivos de los ordenadores de la UE.
En el documento filtrado de la NSA, la Unión Europea es señalada explícitamente como “objetivo de ataque”. La revista alemana señala también que, desde hace aproximadamente cinco años, los expertos de seguridad de la UE han registrado numerosos intentos de ataque informático en su sede del Justus-Lipsius, de Bruselas, donde todos los ministros comunitarios y alto funcionariado de la Unión Europea tienen oficina y conexiones en Internet. Los expertos de seguridad informática comunitarios siguieron la pista de esos ataques, cuyo origen localizaron en la sede de la OTAN, en Bruselas.
En caso de confirmación, Estados Unidos debe dar “explicaciones” urgentes ante un episodio que podría resquebrajar “la relación entre Estados Unidos y Europa”, señaló el presidente del Europarlamento, Martin Schulz. El Ejecutivo de la Unión Europea, por su parte, prefirió no hacer declaraciones.
Mientras el escándalo internacional asciende en sus proporciones, el gobierno estadounidense sigue tratando de extraditar al principal responsable de la filtración de información, Edward Snowden. Ayer, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, señaló que el vicepresidente de EE UU, Joe Biden, le pidió personalmente que su país no le conceda asilo al “topo”, como llaman al ex agente de la CIA.
En su programa radial de los sábados, Correa indicó que su país no puede tramitar la solicitud de asilo, porque Snowden no se encuentra en suelo ecuatoriano. Si eso ocurre, agregó, “vamos a escuchar a todos, pero la decisión la tomaremos nosotros soberanamente”. Aunque, “por supuesto, tomaríamos en cuenta lo que tenga que decir EEUU”, apuntó.
Más allá del posible asilo, “lo realmente grave es lo que denunció Snowden, el mayor espionaje masivo de la historia de la humanidad, dentro y fuera de Estados Unidos”, destacó el presidente ecuatoriano desde Aromo, 450 kilómetros al sur de Quito. “Tenemos que alzar nuestra voz de protesta y pedir explicaciones”, concluyó. «
Efe, dpa y Ansa
Los “recortes” llegan a los uniformes
Los vientos de austeridad soplan con fuerza en el Pentágono, que perderá una docena de brigadas de combate de su Ejército y podría utilizar el mismo uniforme en operaciones de combate y camuflaje en todas sus ramas. Actualmente cada rama tiene uniformes peculiares para las tareas diarias, y uniformes de camuflaje distintivos que corresponden, supuestamente, al contexto en el que sus soldados han de ocultarse: azul y gris para la Marina, verde y pardo para el Ejército, marrón y beige para la Infantería de Marina.
La Ley de Presupuesto de 2011 estipuló una reducción del gasto militar de casi 487 mil millones de dólares a lo largo de una década. De esa reducción, unos 170 mil millones de dólares corresponden al Ejército de tierra y esta semana el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Raymond Odierno, informó que en los próximos cuatro años esa rama de las Fuerzas Armadas eliminará al menos diez brigadas de combate, desactivará dos actualmente apostadas en Alemania e identificará una más para desactivación hacia 2017. A eso se ha sumado la retención de fondos ordenada por el Congreso que ha impuesto recortes en todos los gastos del gobierno federal.
Fuente: Efe