¿Qué ocurrió el 20 de julio en su casa?
-Llegamos alrededor de las ocho y media de la noche. Todo parecía normal, pero cuando fui arriba vi una puertita de un mueble abierto donde guardábamos una caja de seguridad que es la que se ve en las imágenes. Cuando vi que no estaba, bajé y llamé a la fiscalía.
-¿No había nada roto?
-Nada. Salvo una puerta lateral forzada y la cámara de seguridad a la que le dispararon, que las descubrimos después, cuando volvimos a salir de la casa.
Mi mujer fue la que se quedó a hacer la denuncia ante el fiscal porque yo me tenía que ir a un acto en Tigre.
-¿Y qué ocurrió después?
-El fiscal hizo el relevamiento de filmaciones de mi casa, del barrio y de las cámaras de la ciudad. Logró hacer un seguimiento del vehículo y con la declaración de una de las personas de seguridad de la garita del barrio logra identificar al delincuente con nombre y apellido. Hizo el allanamiento y lo detuvo.
-Y resulta que es una persona que ustedes conocen …
-Es un prefecto que hace tres o cuatro años trabajó en la seguridad del barrio. Por eso estuvo dos horas tomando mate con otros dos prefectos en la garita, esperando que nosotros nos fuéramos, antes de entrar a mi casa.
-¿Se comunicó con Berni?
-El mismo día del hecho. Y me dijo que cualquier persona que hubiese cometido el delito, sin importar su uniforme, iría preso.
-Berni dijo ayer que en 2007 usted pidió que ese prefecto trabajara en su barrio.
-Para nada. Prefectura es la que asigna las personas.
-También dijo que el prefecto es un puntero del Frente Renovador, que hace propaganda suya en el un negocio que tiene en Tigre y que va habitualmente a su casa.
-Todas mentiras. El tenía hace un tiempo un local de ropa en la misma cuadra de la municipalidad. Y en la planta alta de esa vivienda funciona un centro de estudios que sí tiene un cartel nuestro. Pero son dos unidades distintas.
Jamás esa persona vino a mi casa y además, por lo que yo sé, el personal de seguridad tiene prohibido ejercer la militancia política.
-¿Por qué no dio a conocer el robo?
-Porque el fiscal nos prohibió darlo a difusión porque era una investigación compleja sobre personal de fuerzas de seguridad.
-Su esposa dijo que “no parece un hecho de inseguridad más” ¿Está de acuerdo?
-Evidentemente, un agente de Prefectura que debería estar para cuidarnos y espera que vos que te vayas para entrar a robarte no es un caso más.
-¿Concuerda con su suegra en que puede haber una interna de los organismos de inteligencia?
-No quiero hacer una lectura política. Si apostamos a una justicia independiente tenemos que dejar trabajar al juez sin presiones.
-¿Piensa que lo intentaron amedrentar?
-A mí estas cosas no me asustan.
Me dan más coraje. Nos obliga a ser más firmes en la lucha por más inseguridad y por una política con reglas de juego limpias.
Fuente: Clarin