“Se prolonga el proceso de caída de rentabilidad”. Con esa frase, la consultora D’Alessio IROL dio a conocer los resultados de su tradicional encuesta de expectativas entre más de 200 ejecutivos. Presentada en el marco del Coloquio de IDEA, cuatro de cada 10 empresarios prevén una pérdida de rentabilidad en el próximo semestre, y sólo el 23% prevé que mejorará.
Si bien la tendencia no marca una situación dramática para el empresariado argentino, sí proyecta un 2014 con menor rentabilidad. Con todo, las expectativas económicas no son malas: el 36% cree que la situación económica será moderadamente peor y mucho peor, contra un 39% que estima que no habrá grandes cambios.
Cinco de cada 10 de los consultados y socios de IDEA consideran que los principales factores que afectan a la competitividad de sus negocios son los impuestos, el tipo de cambio y la inflación. Un 30% de los ejecutivos también nombró la calidad institucional. “Los factores más significativos que impactan en la competitividad son externos a las empresas”, subrayó la encuesta.
Además, el 80% de las compañías tienen comprometida la capacidad de producción, ya que operan a más del 70 por ciento. Como sucedió en 2012, los empresarios estiman que el 11% de sus ventas será destinado a inversiones. Las cinco medidas preferidas para promover la inversión son la eliminación de impuestos distorsivos, una política fiscal pro inversión, clarificación de las reglas de juego, financiamiento de largo plazo y recomposición de costos laborales.
Los salarios son el principal desafío de cara a 2014. Las negociaciones paritarias a un ritmo del 25% anual es una de las primeras preocupaciones de los empresarios en este contexto de alta inflación. La retención de talentos y la obtención de créditos son los otros dos temas más importantes, seguidos por tarifas y tecnología.
La calidad de la provisión de energía según la industria y la región donde opera cada empresa definió el capítulo de infraestructura. Con respecto a la provisión energética, el 45% dice que es “algo deficiente”, el 24% “muy deficiente” y el 19% “adecuada”. Sólo el 1% la califica de “inexistente”. Sin embargo, se debe considerar que el 60% de los encuestados son “empresas de servicio”.
El estado de las rutas es” adecuado” para el 9% de los encuestados, “algo deficiente” para el 39% y “muy deficiente” para tres de cada 10 ejecutivos. Las telecomunicaciones también son “algo deficiente” para el 40% de los entrevistados.
Fuente: Infobae