El macrismo intentará hoy en la última sesión del año de la actual Legislatura porteña agotar el temario de proyectos que adelgazó el jueves pasado sancionando más de 250 iniciativas en un solo acto. Poco quedó afuera, pero Mauricio Macri envió la sorpresa que había adelantado este diario: un nuevo convenio para que la Ciudad reciba fondos de los casinos flotantes y tragamonedas instalados en su territorio.
Los legisladores deber refrendar ese acuerdo que tramitó con sigilo el jefe de Gobierno mientras entretenía a la oposición pidiéndoles a los titulares de sus bancadas que pensaran cómo obtener más rédito de una actividad que la Ciudad gravó con un 8% de Ingresos Brutos pero que nunca pudo cobrar.
Sin embargo, esa “deuda” perjudica a las empresas que explotan el rubro en su salida al mercado y por aquello de “falta de seguridad jurídica” ya que es un planteo que recorre los Tribunales.
En el nuevo convenio, la novedad es, precisamente, que Macri condona toda deuda impositiva y cualquiera que a futuro se le quiera imponer. Si bien el distrito cobrará más en 2014, una vez aprobado el convenio y con su posterior entrada en vigencia, lo hará porque será el Gobierno nacional a través de Lotería Nacional el que desembolsará más fondos, no los empresarios que explotan casinos o máquinas de juego.
Según el nuevo documento que reemplazará al primero en su tipo firmado durante la gestión del exjefe de Gobierno Aníbal Ibarra habrá una nueva manera de calcular el 50% de las ganancias que paga Lotería al Instituto del Juego y Apuestas de la Ciudad de Buenos Aires. Ese recálculo redundarán en unos $300 millones extra según promete Macri, pero “la percepcion del 50 % de los fondos” liquidados sobre las utilidades liquidas y realizadas por parte del Instituto “comprenderá y extinguirá toda las cargas tributaruas creadas y por crearse”. Así se señala en el documento que el PRO busca aprobar hoy con el apoyo del kirchnerismo. Quiere decir que aquel 8% que se fijó promovido por Ibarra en 2008 nunca más será reclamado. Según la Coalición Cívica, la Ciudad habría perdido cerca de $1000 millones en cuatro años, a pesar de haber incorporado el tributo en su Ley Tarifaria.
A cambio se le impondrá a los empresarios un canon de 3%, una contribución voluntaria que aún no está cuantificada que irá al Instituto del Juego de la Ciudad de Buenos Aires y se calcularía sobre el “win”, las ganancias que le quedan a los empresarios deducidos los premios que pagan. Según el gobierno porteño esas modificaciones equivalen a que la Ciudad recaude cerca de $300 millones más de otro tanto que percibe por año actualmente en concepto de juego, y siempre resignado la potestad que le da la Constitución porteña para hacerse cargo de toda la actividad lúdica en su territorio.

Fuente: Ámbito Financiero