Según Capitanich, sobran reservas

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, defendió la política económica y aseguró que “el nivel de reservas en la Argentina hoy es más que suficiente”, al tiempo que atribuyó las turbulencias de los últimos días en esa materia a los “especuladores” y a “golpes de mercado”

“El nivel de reservas en la Argentina hoy es más que suficiente. El promedio de la década fue de U$S 36 mil millones, durante la Convertibilidad fue de U$S 22 mil millones. Tenemos la memoria impregnada, desde la convertibilidad monetaria, para establecer una relación teórica entre reservas y base monetaria”, afirmó el jefe de Gabinete.

Capitanich, explicó: “Tenemos un sistema económico cuyas decisiones se han tomado con un hilo conductor, tendiendo a cumplir metas de política económica. En ese contexto se produce la decisión en materia de política cambiaria, de administrar el tipo de cambio con flotación administrada para establecer un tipo de cambio de convergencia razonable en virtud de los objetivos de política económica. Eso implica la estabilidad y previsibilidad para avanzar, conjuntamente con la política monetaria y fiscal, en seguir trabajando en los objetivos de política económica. Todo eso, sumado, consiste en una clara definición política”.

Y agregó que “el ataque sistemático de los medios concentrados busca afectar los parámetros de credibilidad y confianza”. “Los grupos mediáticos concentrados, articulados con grupos del poder económico nacional e internacional, promueven procesos sistemáticos de agresión. Y lo hacen desde diferentes usinas. Desde el rumor hasta la acción psicológica en la población. La perspectiva de debilitamiento implica la posibilidad de influir en las decisiones. Por eso se producen los golpes de mercado, los ataques especulativos, con el objeto de establecer procesos de depreciación de activos financieros y reales. Eso les permite adquirir esos bienes a un precio determinado, promoviendo una mayor concentración, y así tener una mayor sofisticación en los mecanismos de influencia”, sostuvo en declaraciones al diario Tiempo Argentino. Para el jefe de Gabinete “el resultado del proceso es que los gobiernos se convierten en empleados de los grupos económicos”.

“Tomamos la decisión de implementar una política de flotación administrada para establecer una prevención sistémica frente a ataques especulativos, con el objeto de que el esquema siguiente sea lograr competitividad de las economías regionales, aumentar el volumen de exportaciones. La otra prioridad es que la variación de la política cambiaria no afecte a los trabajadores y a los consumidores, y que todo funcione con sustentabilidad monetaria, fiscal y cambiaria. Coordinar todas estas acciones es una tarea de ingeniería de carácter institucional”, aseveró el ministro coordinador.

Asimismo, afirmó que “el gobierno está solo en esta pelea” y dijo que no ve a “ningún actor político de la oposición que defienda nuestra posición con respecto al cuidado del bolsillo de los consumidores y de los trabajadores”. Además, aseguró que no percibe “de parte de los trabajadores organizados apoyo hacia el gobierno para cuidar los precios y evitar el pass-through que pretenden, unilateralmente, instrumentar los empresarios con los precios. No observo que los empresarios nacionales, que han acumulado riqueza en los últimos años, y los mismos trabajadores, que han sido beneficiados sustancialmente por este modelo, defiendan, como deben, ciertas medidas”.

En tanto, apuntó contra los dirigentes agropecuarios al afirmar que “no puede ocurrir que digan que si venden hoy un producto a $ 2700 y antes lo hacía a $ 1800 está peor”. “Se sabe que miente cuando dice eso. Alguien del sector agropecuario tampoco puede decir que con el actual tipo de cambio no logró mayor competitividad y apertura de nuevos mercados”, agregó.

Por otro lado, descartó categóricamente un adelantamiento de las elecciones presidenciales al calificar esa versión como un “exabrupto”. “El país transita un desarrollo desde el punto de vista político, económico y social que en la última década ha mostrado resultados objetivamente incuestionables”, lanzó.

Capitanich afirmó que “Argentina tiene tres cuestiones que resolver en los próximos tres años, que están en proceso de solución”. Y detalló: “Recuperar el autoabastecimiento energético. Eso equivale a un ahorro de U$S 8000 millones. Además, promover una industrialización acelerada sobre la base de la sustitución de importaciones a los efectos de garantizar sustentabilidad en la balanza de divisas. Es necesaria una reconversión de la industria automotriz. Eso significaría un ahorro adicional de U$S 8000 millones. Hay que seguir expandiendo las exportaciones, aumentarlas y diversificarlas”.

El jefe de Gabinete sostuvo que “el gobierno tiene un poder político muy consolidado” y “la fortaleza de la legitimidad en el origen de sus votos, la legalidad en la construcción del poder institucional y a su vez la capacidad de decisión y de liderazgo político”. “Tenemos una presidenta que ejerce el liderazgo político con firmeza, dedicación y contracción”, remató.

Fuente: Ámbito Financiero

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