El Gobierno nacional dictó ayer la conciliación obligatoria en respuesta al anuncio de los sindicatos docentes de un paro en todo el país por 48 horas desde hoy, tras el fracaso de la negociación paritaria por un aumento en el salario básico testigo. La decisión adoptada por el Ministerio de Trabajo buscaba dejar sin efecto la medida de fuerza que hasta anoche era ratificada por los gremios con representación nacional, que aseguraban no haber recibido formalmente la notificación debido al feriado por carnaval.
La penosa medida tendrá adhesión en 20 provincias y dejará sin clases a más de 4,5 millones de alumnos.
Tampoco hubo acuerdo ayer entre el Gobierno de Daniel Scioli y los maestros, quienes activarán, desde hoy y por tres días, una huelga que amenazan con extender a la próxima semana si la provincia no realiza antes una propuesta superadora que se acerque al 35% (ofrece el 25,5%) que batallan los gremios enrolados en el Frente Gremial integrado por SUTEBA, FEB, SADOP, UDA y AMET.
El paro nacional genera, a la vez, un efecto indeseado en un puñado de distritos -como Santa Fe y Córdoba- donde las clases no arrancarán con normalidad pese al entendimiento alcanzado ya entre los gremios y las gobernaciones por un aumento en el salario básico. A ese lote se suman los casos de provincias con paros confirmados con anterioridad, en disconformidad con el avance de la negociación local.
De esta manera sólo habrá dictado de clases normal en San Luis, Chaco y Misiones, al margen de la mayoría del sector privado de todo el país, que no adhiere a la medida de fuerza.
En la Ciudad de Buenos Aires, en tanto, los sindicatos alcanzaron un acuerdo salarial con el Gobierno de Mauricio Macri, pero de igual modo activarán un paro de 48 horas en protesta por la falta de vacantes en el sistema.
La normalización del ciclo lectivo en todo el país estará atada, en principio, al resultado de las negociaciones a nivel nacional, a partir de las cuales el Estado fija un básico de referencia que luego las provincias adecuan a los acuerdos con los sindicatos locales.
La instancia de diálogo entre CTERA (alineada con la CGT de Hugo Yasky), el bloque que integran UDA, SADOP, AMET y CEA (referenciado en la CGT oficialista de Antonio Caló) y el Gobierno nacional podría retomarse mañana mismo una vez que los gremios acaten el dictado de la conciliación.
“Es auspiciosa la conciliación porque nos permite seguir negociando”, reconocía anoche Sergio Romero, de UDA, haciendo referencia a la posibilidad de que -como en 2013- la Casa Rosada cierre por decreto la paritaria
“Hemos agotado todas las instancias iniciales de diálogo y ahora, dadas las circunstancias, propiciamos la conciliación obligatoria para, a pesar de la falta de consenso, generar las condiciones para que la continuidad del diálogo permita hallar fórmulas de entendimiento”, dijo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
“Planteamos una negociación de marzo de 2014 a junio de 2015, generando (en total) un 31% desde el punto de vista del porcentaje (de aumento), llegando a 3.000 pesos (de presentismo)”, agregó.
El ministro de Educación Alberto Sileoni (pese al conflicto viajará hoy a La Rioja para dejar inaugurado formalmente el ciclo lectivo) negó que la paritaria haya fracasado, y destacó que “hemos manifestado ambas partes que había vocación para seguir discutiendo”, posibilidad que queda abierta ahora a partir del dictado de la conciliación obligatoria.
La falta de acuerdo entre las partes fue consecuencia, en gran medida, del rechazo de los gremios a la oferta del 31% que hizo el Gobierno, escalonada a junio de 2015. Los sindicatos no sólo reclaman 35% sino que quieren quitar de la discusión salarial el pago de las tres cuotas por presentismo.
Anoche, la cartera de Trabajo de Carlos Tomada agotó la distribución de las notificaciones de la conciliación ante todas las sedes de gremios docentes, cerradas por el feriado.
Entre los argumentos planteados por esa cartera figura el “derecho de todos los niños a recibir educación obligatoria”.
Fuente: Ámbito Financiero
