Los gobernadores peronistas, incluidos opositores como De la Sota, mantuvieron una cena anoche y acordaron integrar a todos los sectores en una lista de unidad, que se consagrará el 9 de mayo. El jujeño Fellner podría volver a ser presidente.
El peronismo tendrá nuevas autoridades a comienzos de mayo. Tal como había anticipado Página/12, esa fecha fue elegida para convocar al Congreso Nacional Justicialista, donde se designará por consenso a la nueva conducción partidaria. Los gobernadores del PJ lo resolvieron ayer tras una cena que mantuvieron en la ciudad de Buenos Aires. Allí también se avanzó en la idea de contener dentro del ámbito del partido a todas las expresiones, incluso a aquellas que hoy no adhieren al gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En ese sentido, tomó relevancia la presencia del mandatario cordobés José Manuel de la Sota. El encuentro, que iba a llevarse a cabo en la sede partidaria, finalmente se mudó a un predio del Ejército Nacional, en el barrio de Las Cañitas, en cuyo quincho compartieron una cena.
“La presencia de opositores en la reunión no es motivo de preocupación en la Casa Rosada –analizó un armador oficialista tras el encuentro–. Al contrario, más preocupado debe estar Massa.” La presencia de De la Sota y la invitación al puntano Claudio Poggi y al santacruceño Daniel Peralta, que no asistieron pero ya tienen un canal de diálogo abierto con las autoridades del PJ para volver al redil, está enmarcada en una maniobra de contención que apunta a canalizar las disputas peronistas en el seno del PJ a través de las PASO de 2015, de cara a las elecciones presidenciales, para evitar la fuga hacia otras fuerzas políticas.
Del mitín participaron –además del cordobés– los gobernadores Eduardo Fellner (Jujuy), Juan Manuel Urtubey (Salta), Gildo Insfrán (Formosa), Luis Beder Herrera (La Rioja), Lucía Corpacci (Catamarca), José Alperovich (Tucumán), José Luis Gioja (San Juan), Francisco Pérez (Mendoza), Oscar Jorge (La Pampa), Daniel Scioli (Buenos Aires) y Martín Buzzi (Chubut), así como el jefe de Gabinete de la Nación y gobernador del Chaco en uso de licencia, Jorge Capitanich. Poggi y Peralta estaban invitados pero declinaron el convite a último momento, mientras que el entrerriano Sergio Urribarri estuvo ausente con aviso por encontrarse de gira comercial por el lejano oriente.
En sintonía con los deseos de la Casa Rosada, los gobernadores coincidieron ayer en que no es conveniente llegar a una compulsa interna, sino que las distintas corrientes internas acuerden una lista de unidad “que contenga a todos los sectores del peronismo dentro de la estructura del partido, que es adonde pertenecen”, tal como señalaba ayer uno de los asistentes al encuentro. El Congreso será una prueba piloto de la convivencia del panperonismo bajo el ala del partido, con la idea de replicarla de cara a las próximas elecciones presidenciales. La fecha estimada para el encuentro de congresales que consagrará a la nueva conducción es el 9 de mayo; un mes antes, el 3 de abril, tendrá lugar la reunión del Consejo Nacional Justicialista, donde se oficializará la convocatoria.
Si bien no hay ni habrá en el corto plazo ningún compromiso de los peronistas opositores respecto de lo que sucederá en 2015, el canal de diálogo está abierto y funciona con mucha más fluidez que en otras épocas. “Hoy De la Sota está más adentro que afuera: tiene buena relación con varios gobernadores y desde que Massa empezó a jugar con Mestre en Córdoba se enfrió mucho su relación con el Frente Renovador”, analizan en el PJ. Con los puntanos también están avanzadas las conversaciones, pero Adolfo Rodríguez Saá no quiso que Poggi se llevara la foto, así que el gobernador de San Luis finalmente no vino a Buenos Aires. Con Peralta, la relación comenzó a recomponerse hace algunas semanas, cuando el santacruceño visitó la Casa Rosada.
La renovación de autoridades partidarias implicará la normalización del PJ, cuya conducción interina está en manos de Scioli desde la muerte de Néstor Kirchner. Para evitar que la disputa sucesoria se anticipe, hay consenso en nombrar al frente del justicialismo a un dirigente sin aspiraciones presidenciales: de no mediar sorpresas, en mayo se ungirá al jujeño Fellner, quien ya ocupó ese mismo lugar durante la presidencia de Néstor Kirchner. El resto de los cargos de la mesa directiva, secretarías y vocalías, se repartirán de forma negociada entre todos los sectores internos.
Fuente: Página 12