Gran aceptación del Programa “Precios Ciudados”

El programa Precios Cuidados tiene cada vez mayor aceptación y ya trepa al 60 por ciento de opiniones positivas. Es más, una sólida mayoría también está de acuerdo en que se publique cuáles son los comercios que no respetan el acuerdo y que se les apliquen multas a los que no cumplan con los precios acordados. En general, se partió de un enorme nivel de desconfianza que se impuso durante décadas con algo así como la consigna “los controles no sirven”. Desde ya que no hay un cambio total hacia la idea de que con Precios Cuidados se confronta con toda la cuestión inflacionaria, pero el programa va logrando cada vez más adherentes: en menos de un mes trepó siete puntos en aceptación. El otro ingrediente es el nuevo índice de precios, que también registra una aprobación y credibilidad importante desde el inicio.

Las conclusiones surgen de un estudio nacional realizado por la consultora Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) que conduce el sociólogo Roberto Bacman. En total se entrevistó a 1052 personas en todo el país, respetando las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social. También se respetaron las proporciones de encuestados por lugar de residencia, tomando en cuenta ciudades grandes, medianas y chicas.

Que Precios Cuidados haya llegado al 60 por ciento de aceptación es significativo. Durante mucho tiempo hubo una demonización de cualquier control sobre los precios y de la figura encargada del tema, el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Esa demonización estuvo asociada con su estilo, pero también al choque frontal con una parte del empresariado. Sobre esa base y la instalación durante décadas por parte de los economistas y medios tradicionales, la idea de controles o acuerdos de precios era casi prohibida, y se difundió así en la mayoría de la población. El nuevo secretario de Comercio, Augusto Costa, tiene un perfil distinto y aristas personales que no lo sitúan en el ojo de la tormenta. Pero la ideología respecto de los controles sobre los empresarios –con vasto e histórico rechazo mediático– hace más destacable que Precios Cuidados tenga tanta aprobación.

Paralelamente, es cierto que, en los últimos meses, la preocupación por la inflación subió al tope del listado de inquietudes manifestadas en las encuestas. El primer lugar venía siendo ocupado por la inseguridad desde hacía varios años, algo también fogoneado desde los grandes medios. No es cierto que el narcotráfico figure en el podio de las preocupaciones cuando a la gente se le pregunta en forma espontánea qué le preocupa. El narcotráfico como tema mayor es otro tópico que impulsan desde Washington. Lo que sí es cierto es que desde las movidas de policías de diciembre y la devaluación de enero, la inflación superó a la inseguridad como principal tema.

En ese marco, el programa de Precios Cuidados va teniendo cada vez más aceptación, sobre todo en los sectores de menos recursos, ya que en esa franja la compra se centra mucho en los 194 precios que fueron acordados. Por ejemplo, entre los más humildes, la opinión positiva llega casi al 70 por ciento, y lo más notorio es que las mayores dudas aparecen en la clase media: 54 por ciento a favor y 40 por ciento en contra.

Aún más respaldo tiene la decisión del Gobierno de sancionar a los comercios que incumplan con el acuerdo de Precios Cuidados. Este es un terreno en el cual se hace más concreta una idea que está instalada en la sociedad: hay abusos, no sólo de quienes producen sino de los intermediarios, en especial los supermercados. Se ve reflejado en el 64 por ciento de aprobación a que el Gobierno dé a conocer el listado de comercios que no cumplen con el listado de los 194 precios.

Nuevamente, en este terreno, en los sectores más humildes es donde está el mayor apoyo a esa medida, porque son los que sienten más de cerca cuando se producen los incumplimientos. El rechazo a esta medida es muy bajo, el 28 por ciento, y, como era esperable, los que más se oponen son las franjas de mayores ingresos.

En este aspecto también pesan largos años de repiqueteo de los economistas y medios tradicionales en el sentido de que no sirve para nada publicar las nóminas de los que incumplen lo acordado o sancionar a empresas. Es curioso, porque en los países más desarrollados se aplican multas de miles de millones de dólares: el banco JP Morgan, por ejemplo, aceptó en noviembre pagar una multa de 13.000 millones de dólares por haber vendido “hipotecas basura”. Pero, además, las multas por violar las normas antitrust –que derivan en aumentos de precios– son más que habituales. Por ejemplo, se les aplicó el año pasado a los fabricantes de televisores LCD en Estados Unidos y a Time Warner.

De acuerdo con la encuesta del CEOP, no sólo hay acuerdo en publicar los nombres de los comercios que no respetan los Precios Cuidados, sino también en aplicarles una sanción. En la Argentina, el máximo de una multa aplicada a empresas por subir precios en base a un acuerdo secreto entre las supuestas competidoras correspondió a cinco de las compañías cementeras más grandes de la Argentina. El abuso en los precio se produjo entre 1981 y 1999, pero recién 14 años más tarde, en 2013, la Corte Suprema confirmó las multas.

Respecto de la decisión de sancionar a los que incumplan con los Precios Cuidados, la que lleva la delantera es la clase media. Allí, esa medida cosecha el respaldo del 67 por ciento de los consultados. En general, todo lo que tiene que ver con Precios Cuidados, la publicación de los que incumplen y las sanciones, tiene amplio apoyo entre los sectores jóvenes. Las primeras sanciones se dieron a conocer la semana pasada y abarcan tres aspectos: el de más casos es cuando no hay provisión del producto, el segundo es por un precio que no es el acordado y el tercer factor de sanción es cuando no hay señalización de que el producto es el acordado. Todavía no está claro qué sucede con las empresas que fabrican un producto idéntico, con una presentación casi imposible de diferenciar de la de Precios Cuidados y, obviamente, a un precio superior.

Para el secretario de Comercio, Augusto Costa, “el programa de Precios Cuidados es un éxito. Eso es gracias a la participación de distintos actores. Estamos evitando que algunos se apropien de lo que no les corresponde y que cada uno de los argentinos defienda su bolsillo, porque es una responsabilidad de todos –señaló en el programa 678–. Hoy tenemos una política instalada. Hay que seguir ampliándola”. Como se sabe, se está trabajando en extender la cantidad de productos, se llegó a acuerdos en materia de medicamentos y se busca abarcar otros rubros. En los últimos días, Costa anunció que se está tratando de incluir a más proveedores en los dos productos que presentan mayores dificultades: la yerba y el azúcar.

Fuente: Página 12

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