El concepto smart ha superado su nicho fundacional, el mercado móvil, y se adapta a productos de uso cotidiano que, Internet mediante, ofrecen una experiencia mejorada y acorde con estos tiempos. En este sentido, si quedaba un rubro por volver inteligente era el del hogar.
El concepto no es nuevo y se conoce como domótica. Ahora, gracias a la evolución de las conexiones con Internet, las empresas tecnológicas preparan electrodomésticos y accesorios inteligentes para ofrecer a los usuarios el control de su hogar a distancia.
Un robot en la sala
Poco se había hablado de electrodomésticos inteligentes, hasta que, en enero, el Consumer Electronic Show (CES) vio la aparición de muchos productos de esta clase.
En el stand de LG, los electrodomésticos inteligentes tenían un amplio espacio propio. Además de los televisores curvos y nuevos celulares, la compañía mostró su plataforma de comunicación Homechat, que permite interactuar con los electrodomésticos inteligentes de la firma. La app de Homechat debe ser instalada en un smartphone para enviar instrucciones precisas a los equipos instalados en la casa.
Los dispositivos, que cuentan con conexión Wi-Fi integrada, responderán a la instrucción mediante otro mensaje indicando la recepción de la orden. Con este sistema se puede consultar y dar órdenes al robot aspiradora Home Bot Square, encender el lavarropas y hasta examinar a distancia los alimentos almacenados en la heladera. Compatible con esta plataforma se destacan la heladera French Door, que mantiene la humedad y la temperatura adecuada, según los alimentos almacenados, y la lavadora Dryer Washer, en la que los usuarios pueden iniciar un programa de lavado, monitorear y controlar el estado del lavarropas, y recibir alertas y mensajes a través de un smartphone o desde un Smart TV de LG.
También en el CES, Samsung mostró su plataforma Smart Home, un servicio que permite conectar electrodomésticos, celulares y televisores inteligentes entre sí. Las principales funciones de la plataforma son Device Control, Home View y Smart Customer Service. Con Device Control es posible, por ejemplo, encender el aire acondicionado y controlar las luces de la casa utilizando la app en un smartphone, un smart TV, una tablet o hasta un reloj inteligente de la firma, el Galaxy Gear. Los comandos por voz también son una posibilidad; por ejemplo se puede indicar la instrucción Saliendo de casa para que los electrodomésticos seleccionados y las luces se apaguen en forma automática.
La comunicación entre los dispositivos se establece gracias a un servidor especialmente dedicado y mediante un software de protocolo Smart Home, que permite realizar la interconexión entre los productos de la línea, aunque también permitirá la comunicación con electrodomésticos de otros fabricantes que adopten dicho protocolo.
Otra empresa que se suma a la domótica es Electrolux, que en febrero presentó la heladera Infinity I-Kitchen, que incluye en su frente una pantalla táctil con la que se puede consultar más de 100 recetas, tomar notas y acceder a un completo calendario.
Aparte de la opción de Electrolux, otros modelos de heladeras inteligentes se consiguen en el mercado argentino. Una es la Whirlpool Connect, que incluye una pantalla táctil y apps que permite vincular el dispositivo con un smartphone. Esta característica hace posible crear listas de compras y enviarlas al teléfono, así como mostrar notificaciones de los alimentos próximos por vencer. Otras apps permiten tomar notas y almacenar fotografías para reemplazar los clásicos imanes que suelen cubrir la puerta de las heladeras convencionales.
A la hora de cocinar, Belkin y Jarden Consumer Solutions ya ofrecen la primera olla inteligente. Se trata de la Crock-Pot Smart Slow Cooker, que controlada mediante un smartphone permite modificar su configuración o iniciar la cocción desde cualquier lugar.
Hágase la luz
Además del lanzamiento de electrodomésticos inteligentes hay empresas que presentan soluciones para renovar el modo en que se interactúa con la luz del hogar. Una de estas soluciones son las lamparitas Belkin Smart LED y el Lighting Starter Set, que permiten controlar la luz del hogar a distancia, además de poder graduar su intensidad. Entre sus características, las lámparas incluyen la posibilidad de programar el modo vacaciones para que se enciendan, para simular presencia de gente en la casa, y el modo atenuación, para dormir o para un ambiente relajado. Para controlar a distancia estas lámparas inteligentes, sólo hay que instalar la app WeMo en el móvil, disponible para iOS y Android.
Con una idea similar, Philips ya distribuye su línea de bombillas inteligentes Hue, que también permiten ser controladas vía Internet mediante una aplicación móvil.
Con un ojo en casa
Si se está fuera de casa igual es posible ver qué sucede en la propiedad, gracias a las cámaras de vigilancia conectadas a Internet.
La D-Link DCS-933L es totalmente inalámbrica y sólo necesita conectarse a un router Wi-Fi para transmitir las imágenes al celular. Lo único que se deberá hacer es instalar la app oficial Mydlink lite en el smartphone.
Otra opción es la de las cámaras Philips InSight que, montadas sobre su base giratoria, permiten observar desde diversos ángulos utilizando un celular iPhone o Android.
Cuidado, virus
No sólo las computadoras y los dispositivos móviles son blancos de los ataques informáticos. Cualquier dispositivo conectado a Internet es una posible vía de entrada para problemas de seguridad. Los electrodomésticos inteligentes no escapan a esa realidad y ya se han reportado algunos problemas de este tipo.
La compañía de seguridad Proofpoint (http://www.proofpoint.com) detectó que entre el 23 de diciembre de 2013 y el 6 de enero de 2014, una red de dispositivos conectados entre los que se encontraban heladeras, televisores y centros multimedia estaba recibiendo contenidos infectados con malware y replicándolos en otros productos conectados a Internet. Se calcula que en ese período unos 100.000 equipos transmitieron al menos 750.000 correos maliciosos. Este hecho fue caratulado como el primer ciberataque contra electrodomésticos inteligentes. Pero puede que no sea el último.
Con un futuro promisorio en la era de los electrodomésticos inteligentes, no sería extraño ver en poco tiempo nuevas soluciones de antivirus ya no para computadoras, sino para las heladeras, cocinas y lavadoras.
Después de mañana
Con la nueva ola de la conectividad de las cosas, la domótica y los electrodomésticos inteligentes, el futuro parece estar asegurado. Ni siquiera las grandes compañías del Silicon Valley han dejado pasar por alto esta nueva moda, y compañías como Google, Apple y Microsoft tienen la mirada puesta en la evolución de estas tecnologías. El gigante de las búsquedas adquirió a principios de este año la empresa Nest Labs (por la que pagó 3200 millones de dólares), que hasta el momento había desarrollado productos como termostatos y detectores de humo programables mediante Internet.
También Microsoft ha realizado algunas inversiones al respecto, comprando id8 Group R2 Studios el año último, una empresa que se integró a la división de Xbox y que es conocida por sus desarrollos en domótica.
Apple presentó en su última conferencia para desarrolladores, el 2 de junio, la plataforma HomeKit, con la que planea delegar el control del hogar al iPhone.
HomeKit trabajará con el sistema de reconocimiento de voz Siri, controlando las luces de la casa mediante la voz así como las cerraduras de las puertas.
El sueño de la domótica, en tu smartphone
Online
Estos equipos tienen Wi-Fi integrado y están conectados con Internet todo el tiempo
Remoto
El usuario instala una app en su teléfono inteligente y puede, mediante Internet, enviar instrucciones a sus electrodomésticos
Confirmado
Algunos, como los lavarropas, responden con un mensaje diciendo que ejecutaron las órdenes
¿Cuándo vence?
Hay heladeras que saben cuándo vencen los alimentos y avisan cuando esa fecha se acerca
No más imanes
La pantalla en el frente de ciertos refrigeradores hace posible mostrar notas y fotografías
A todas luces
También hay lamparitas que se pueden encender de forma remota por Internet
Fuente: La Nación