Máximo Kirchner ha logrado mantener un perfil bajo y es poco afecto a mostratrse en público. Esta vez rompió la regla. Lo hizo donde se siente cómodo, entre los suyos: fue uno de los oradores del acto que realizó la agrupación La Cámpora en el estadio de Argentinos Juniors. Se trató de la primera vez que lo hizo, y por eso se confesó “nervioso” y pidió que lo “ayuden”.
“Siento lo que siente mi hijo cuando le digo que camine y él recién está empezando a largarse a caminar”, dijo el hijo de la Presidente. En la jornada, organizada bajo la consigna, “Buscando el rumbo irreversible”, lanzó duros cuestionamientos contra los medios de comunicación, la oposición y los holdouts.
Se refirió a “quienes critican el gobierno” y su presencia en los programas de televisión, “donde siempre dan el presente, todo lo saben y todo lo resuelven, pero después cuando los vemos gobernar pasa lo que pasó hace algunos años en Argentina”. Recordó cuando distintos medios de comunicación cuestionaron al grupo militante por usar pecheras con el nombre de la agrupación mientras asistían a los damnificados por las inundaciones en La Plata en 2013.
“Lo que molesta no es la crítica, es la soberbia y la falta de humildad”, se quejó. “O como cuando hablan de mi hermana. Pueden hacer o decir lo que quieran que no me importa. Estoy seguro de lo que creo, de lo que pienso y de mis compañeros”, sostuvo Kirchner y agregó: “Muchos tuvieron la posibilidad de gobernar y nos dejaron patas para arriba”.
En ese marco, el dirigente hizo un planteo a sabiendas que su madre no estaría de acuerdo. “Cristina se va a enojar”, admitió, y señaló que “si están tan interesados en acabar con el kirchnerismo, por qué no dejan y compiten con Cristina y le ganan a ella”.
Luego volvió sobre las críticas en los medios de comunicación y dijo: “Si realmente este Gobierno es tan malo como uno escucha en la televisión, de los perfectos como les digo yo; si es tan malo como dicen en sus medios y que no tiene aceptación popular, pues acá está la cancha de Argentinos”.
El santacruceño usó al conflicto con los holdouts y en las Islas Malvinas para seguir con su defensa del Gobierno. “A Cristina, que el 27 de octubre de 2010 le tocó perder al compañero de su vida, le han hecho lo que no se animaron a hacer con ningún presidente de la Nación. Uno escucha que hay que respetar la autonomía de los kelpers, que hay que respetar la autonomía de la justicia de Estados Unidos… Pero, ¿cuándo van a empezar a respetar la autonomía de un pueblo que está cansado de que lo traten de bobo?”, enfatizó.
Al igual que la Presidente, Máximo habló sobre las declaraciones del sindicalista Luis Barrionuevo, quién advirtió sobre la posibilidad de que en diciembre haya “una estallido” social. “Cuando uno ve las declaraciones de los dirigentes sindicales, devenidos en empresarios que agotada su representación política en la sociedad vuelven a apostar a la violencia y el medio. Bastantes problemas tienen nuestro país como para que ellos vengan a instalar miedo. No hay que tener miedo, hay tener conciencia, poner la otra mejilla como decía Néstor”, aseguró. “El futuro no puede ser de los violentos sino de los que quieran dirimir sus ideas en las urnas”, indicó.
“Acá hay amor, hay gente que quiere seguir llevando adelante al país”, sostuvo, y añadió que no encuentra explicación cuando son criticados o acusados de dividir. “A las situaciones en donde fuimos acusados de irracionales o plantear conflictos inexistentes, sigo sin poder entenderlo, aunque nunca vi esta reacción del poder concentrado de la Argentina contra un gobierno, esos mismos que dividieron al país con un 50% de pobreza y un 20% de indigencia”.
“Hubo gobiernos en la Argentina que con la policía matando en la calle, disparando a mansalva en autos de civiles, sin que hoy haya un sólo preso, se tuvieron que ir. Este gobierno pudo mantenerse y llevar adelante la política que está llevando”, declaró.
Sobre el futuro del movimiento, dijo: “Pongamos en marcha esta caminata eterna de perseguir sueños, así parezca imposible hay que perseguirlos, ustedes me enseñaron a mí. Nuestro país tiene una oportunidad única, ha recuperado YPF, va a alcanzar autoabastecimiento energético, uno con la gente adentro, los números tienen que cerrar con la gente adentro”, aseguró.
“El futuro está ahí, construyámoslo, no dejemos que nos lo roben. Cristina tiene toda la fuerza, no afloja, va para adelante y con el pueblo como bandera”, dijo. “Tengan fe, tengan ganas, no caigan en las provocaciones y den el debate en la sociedad con amor, alegría y convicciones, para que sigamos en esta caminata eterna que es perseguir los sueños, aunque parezcan imposibles”, concluyó.
Fuente: Infobae