La tarifa del servicio de taxis en la ciudad de Buenos Aires aumentará el 18 por ciento desde mayo. Así lo informó el gobierno porteño, que publicó ayer en el Boletín Oficial la convocatoria a audiencia pública para el 1° de abril próximo, cuando se discutirá el cambio de valor de la ficha, que hoy cuesta $ 1,43 y pasará a 1,69 pesos, y la bajada de bandera será de $ 16,90.
Por la noche, de 22 a 6, la ficha cuesta un 20 por ciento más. En este caso, la bajada de bandera pasará a costar $ 20,28 y el valor de la ficha será de $ 2,02. Se trata del primer aumento del costo del taxi que, según la ley porteña, debe ser revisado cada seis meses.
“Las entidades del sector manifiestan que el aumento de los costos y el incremento de los precios de los repuestos de vehículos, debido a la falta de los mismos, producen la baja en la rentabilidad del servicio”, indica uno de los argumentos del decreto firmado por el jefe de gobierno, Mauricio Macri.
“Resulta relevante analizar la evolución de los factores económicos involucrados en la actividad, como ser, el capital invertido, así como la modificación de los precios de la mayoría de los insumos utilizados en la explotación del servicio. En tal sentido, se estima que un aumento del valor de la ficha a un peso con sesenta y nueve centavos ($ 1,69) restablecería razonablemente dicha ecuación económica”, prosiguen los argumentos.
El último aumento de la tarifa de taxis en la Capital se produjo el 30 de agosto del año pasado. Se trató del segundo incremento, ya que hubo un retoque en mayo. Así, en 2014, la suba fue del 28 por ciento. En 2013, las tarifas de los taxímetros subieron el 21 por ciento, mientras que durante el año anterior, en 2012, el incremento había alcanzado al 25 por ciento.
Las entidades que agrupan a peones y a dueños de taxis se reunieron ayer con el gobierno porteño, alertadas por el posible desembarco del sistema Uber de taxis, una aplicación que funciona en el celular mediante la cual se puede brindar servicios de traslado de pasajeros vía Internet. En el gobierno descartaron de plano que este sistema pueda funcionar en Buenos Aires.
“Uber permite que cualquiera, sin un permiso profesional para transportar pasajeros y con un vehículo sin ninguna verificación de seguridad, traslade personas de un lugar a otro con el peligro que esto significa. Estamos frente a un sistema que no puede reglamentarse en la ciudad, porque no cumple con nada de lo que establece la ley”, dijo Guillermo Dietrich, subsecretario de Tránsito y Transporte porteño.
La polémica aplicación ha sido prohibida en Río de Janeiro, y en Europa funciona con restricciones en Amsterdam, Berlín, París, y Hamburgo.
Fuente: La Nación