Globos. Chupetines y caramelos. Flores amarillas. Gabriela Michetti inició ayer “con alegría” el difícil camino que empezó a recorrer en enero, cuando desafió a su jefe Mauricio Macri y decidió competir contra Horacio Rodríguez Larreta por la jefatura de gobierno de la ciudad.
“Éste es el sello que queremos ponerle a la campaña. Más encuentro, más escucha, más diálogo, conservar el mano a mano con los vecinos, disfrutar del espacio público de esta manera”, dijo una enfervorizada candidata, subida a una tarima que miraba hacia el Obelisco.
Sin despliegue de ómnibus ni aparatos -salvo una delegación de habitantes de las villas porteñas apadrinados por la secretaria de Hábitat porteña, Marina Klemensiewicz-, Michetti hizo gala de su simpatía y repartió personalmente caramelos a los presentes, que hacían cola para sacarse fotos y darle ánimos. “Olelé, olalá, Mauricio presidente, Gabriela en la ciudad”, cantaron decenas de jóvenes con remeras amarillas.
¿Era la suya una enumeración de lo que hoy falta en el gobierno porteño? “No, de ninguna manera. Hay etapas y Mauricio las marcó claramente. Primero había que hacer una base de obras, de hechos. Ahora viene la baja de la desigualdad y la pobreza, más vínculos con el conurbano, más educación, más convivencia”, respondió Michetti a LA NACION. Atentos estaban los ministros porteños Hernán Lombardi -virtual promotor de la campaña-, Guillermo Montenegro y Daniel Chaín; el diputado Federico Pinedo; la ex diputada Silvana Giúdici, y los legisladores Helio Rebot, Héctor Huici y Alejandra Caballero.
Locuaz, Michetti detalló que la suya será una campaña “con mucho amor” donde habrá mucho “contacto directo, piel con piel, con los vecinos”. Además de dejar en claro sus diferencias de estilo con Larreta, Michetti prometió una campaña “ejemplar” y negó que los ataques desde y hacia su rival provengan de ella. “El ruido lo meten otros, pero no hay palabras mías hacía él ni de él hacia mí que sean agresivas. Es una campaña ejemplar hasta ahora”, agregó Michetti.
Nada dijo de la evidente preferencia de Macri hacia su jefe de gabinete. En la plaza, frente al Obelisco, desmentían las encuestas que, desde Parque Patricios, hablan de una diferencia en favor de Larreta. “La gente la quiere a Gabriela, esto que pasa acá pasa en todos lados”, dijo una colaboradora.
Fuente: La Nación
