La investigación, a cargo de la Universidad de Michigan, muestra los 25 alimentos más adictivos para el cerebro humano. Los 5 primeros son la pizza, seguida por el chocolate, las papas fritas en bolsa, las galletitas de chocolate y, ya en el quinto lugar, el helado. Lo siguen las papas fritas, las hamburguesas con queso, las gaseosas, las tortas y los quesos.
En el puesto quince se ubican la panceta, el pollo frito, los bollos de grasa, los pochoclos, los cereales, las golosinas, la carne, las magdalenas, los frutos secos, los huevos, la pechuga de pollo, los pretzels, los crackers, llamativamente el agua y las barritas energéticas.
Cabe destacar que al ser hecho por una universidad estadounidense, hay alimentos como los pretzels que casi no existen en la dieta argentina en la que podrían incluirse, por ejemplo, las medialunas.
Los especialistas sostienen que se produce una activación en el cerebro al consumir este tipo de alimentos que resulta muy similar al de adictos, por ejemplo, a la cocaína.
Erica M. Schulte, la líder del equipo de investigadores, sostuvo que el estudio viene a brindar “evidencia preliminar de que no todos los alimentos están igualmente implicados en la conducta alimentaria adictiva, y los alimentos altamente procesados que pueden compartir características con el abuso de las drogas, parecen estar particularmente asociados a la adicción a la comida. Como las comidas procesadas suelen consumirse con mucha facilidad, cuando nos llega la sensación de estar saciados ya hemos consumido una enorme cantidad de estos productos”.
Fuente: Perfil