Mauricio Macri celebró la primera reunión de alto nivel internacional que mantuvo fuera de la Argentina. Fue a agenda abierta con Dilma Rousseff en el Palacio del Planalto. Según dijo el presidente electo en conferencia de prensa al término del cónclave dialogaron sobre la situación del Mercosur, las elecciones en Venezuela, créditos para obras de infraestructura comunes y de la posibilidad de organizar un desembarco de empresarios brasileños luego de la asunción del 10 de diciembre.
“No hablamos de swaps ni del Banco Central”, aclaró Macri en contacto con la prensa local y argentina. “Si hablamos de los créditos del BNDES (Banco de Desarrollo Nacional de Brasil) trabados en el Ministerio de Economía argentino para obras de infraestructura clave”, agregó.
“Compartimos la visión que tiene Brasil: cuando el Mercosur pone una propuesta sobre la mesa esperamos que la Unión Europea también la ponga. Queremos encarar la cosa con la seriedad para que produzca resultados concretos”, enfatizó sobre las negociaciones por las trabas comerciales con el Viejo Continente, particularmente para los productos agrícolas.
Pero también se mostró abierto a encarar acuerdos con otros países y bloques. “Ambos también coincidimos en que hay que converger en la Alianza del Pacífico, pero también que hay acuerdo con ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración) y que tenemos que seguir profundizan la integración con otros bloques y países”, afirmó el todavía jefe de gobierno porteño.
La audiencia comenzó a las 9.30 hora argentina y lo acompañaron el futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña; y la designada canciller, Susana Malcorra. Más tarde, el jefe de Estado electo se trasladará a San Pablo para compartir un almuerzo con empresarios locales nucleados en la patronal industrial FIESP. En tanto, por la tarde partirá hacia Santiago para reunirse a la noche, alrededor de las 20.30, con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
“A San Pablo vamos con la expectativa de hablar con el mundo industrial de San Pablo, que todos sabemos que es el momas potente de la región, vamos a hablar de previsibilidad y reglas claras para que retomen sus planes de inversión. Tenemos que ir a una integración en serio entre ambas realidades”, explicó.
En otro tramo de la conferencia le consultado si trató con Dilma las elecciones en Venezuela del próximo domingo. “No siento que tenemos posiciones encontradas. Ambos países, gobiernos, tenemos un compromiso inclaudicable con la democracia, los derechos humanos. Estamos mirado con atención lo que pasará el 6 en Venezuela. Espero que gane la democracia. Sentí que hay una preocupación. En el fondo de la cuestión compartimos los mismos valores, eso no se discute”, sostuvo.