Holanda, después de medidas controversiales como legar fumar marihuana, practicar el aborto (bajo petición) y la eutanasia, vuelve a ser noticia. Un nuevo y polémico sistema se puso de moda: los instructores de manejo ofrecen clases de conducir a cambio de sexo, sin incurrir en ningún delito.

Se trata de un intercambio completamente legal y que no está tipificado como delito. Eso si, el único requisito que debe cumplirse es que ambas personas que participan en el trato sean mayores de 18 años.

La práctica se ha popularizado tanto que dos ministros del Gobierno, si bien han cuestionado la medida, aseguran que no supone ninguna forma de inducir a la prostitución.

“Es importante que la iniciativa salga del instructor, que ha de centrarse en ofrecer clases. Luego el pago se realiza mediante actos sexuales”, afirmó Ard van der Steur, ministro de Justicia.

Según su lógica, los actos sexuales no están pagados con dinero pero si ocurre al revés; es decir, ofrecer sexo a cambio de clases, sí se trataría de un delito ya que se entiende que se está “vendiendo” la relación sexual .

La polémica se generó cuando el presidente del grupo parlamentario de la Unión Cristiana envió una carta de queja por esta práctica que cada vez suma más adeptos en Holanda.

Fuente: La Razón