Entre abril y mayo terminará la construcción de la terminal de ómnibus de media y larga distancia Dellepiane, en el barrio de Flores, que comenzará a funcionar en el segundo semestre de este año. Así lo anticiparon ayer en el Ejecutivo porteño, después de una recorrida por la obra del jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta. Cuando esta terminal esté operativa, absorberá entre un 30% y un 40% de la actividad que hoy se concentra en la de Retiro.
La nueva estación de micros estará ubicada entre las autopistas Dellepiane, Perito Moreno y Cámpora y las avenidas Lacarra y Mariano Acosta, sobre un terreno de 4,4 hectáreas. El edificio en construcción ocupa 12.900 m2, a los que se les suman otros 14.400 m2 de espacios semicubiertos. La obra comenzó en mayo de 2015 y la mayor parte de la estructura está terminada. Ya se adivinan las futuras 48 dársenas de ascenso y descenso de pasajeros, una cantidad suficiente para recibir hasta el 40% de los entre 1.800 y 2.400 ómnibus que cada día operan en la terminal de Retiro.
El hall principal tendrá un techo vidriado, lo que permitirá el ingreso de luz natural. Allí habrá 55 boleterías, un local de enfermería, bares, restaurantes, quioscos, librerías y farmacia. Y funcionará un sistema de wifi gratuito para el público.
También habrá 400 cocheras para autos particulares; 22 espacios para que estacionen vehículos de carga y encomiendas, y oficinas administrativas. Por otra parte, la terminal contará con paneles acumuladores de energía solar y energía eólica para la iluminación nocturna exterior con lámparas Led. Y tendrá reservorios de agua de lluvia para reutilizarla en los sanitarios.
Edificación. Ocupa 12.900 m2. Y 14.400 m2 semicubiertos. /Gustavo Castaing
En materia de seguridad, según anticipan, se utilizará tecnología de avanzada para el control del equipaje y del ingreso y egreso de micros, además de detectores de metales y de armas y cámaras de vigilancia. También se prevé instalar un destacamento interno de la Policía Metropolitana.
“Es una obra muy importante, con el objetivo que tenemos de desarrollar la zona Sur de la Ciudad –afirmó Rodríguez Larreta durante su recorrida–. La gente va a poder tener cerca de su casa una terminal de colectivos desde donde va a poder ir a todos lados. Esta obra también descongestiona, ya que todos los colectivos que vienen por acá ya no van a tener que pasar por el Centro”.
El proyecto también contempla facilidades para comunicar la nueva terminal con el resto de la Ciudad con transporte público. Contará con cinco paradas para 15 líneas urbanas de colectivo y con dársenas para taxis. Y en un futuro, el proyecto oficial es construir una estación de la línea E de subte, aunque para esto aún no hay fechas definidas.
Según se estima, la terminal generará 500 puestos de trabajo. La inversión para construirla fue de $ 35,9 millones para comprar el predio y otros $ 150 millones para la obra. Y aunque será beneficiosa para descentralizar el movimiento de micros y revitalizar el Sur, no está exenta de polémicas porque fue otorgada en forma directa por el Gobierno porteño al empresario Néstor Otero. El mismo que explota la Terminal de Retiro desde el año 1993.
En 2012, a través de su empresa Terminales Terrestres Argentina S.A., Otero presentó un proyecto de iniciativa privada para hacer la Terminal Dellepiane. Después se llamó a una licitación, en la que no se presentaron otros oferentes, por lo que el propio Otero se quedó con el negocio. El Gobierno porteño firmó con él un contrato de leasing o alquiler con derecho a compra. Es decir que el empresario será su dueño, no su concesionario.
Fuente: Clarín