El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó un proyecto por 200 millones de dólares que apunta a “fortalecer la gestión de la ciudad de Buenos Aires contra el riesgo de inundaciones y a favor de mejoras a sistemas de drenaje de las cuencas de los arroyos Cildáñez, Vega y Maldonado”.
A través de un comunicado, la entidad aseguró este mediodía que “el proyecto beneficiará de manera directa a tres millones de personas”.
“Este proyecto realiza aportes sustantivos para ayudar a que la ciudad sea más segura, más verde y más vivible, gracias a aspectos innovadores de transferencia de riesgo, a la incorporación de un moderno sistema de vigilancia hidrometeorológico, y a obras de alto impacto”, consideró Martín Mura, ministro de Hacienda porteño.
El Banco Mundial dijo que “al disminuir el impacto de las precipitaciones, el Proyecto de Asistencia a la Gestión del Riesgo de Inundaciones facilitará el acceso de 1,7 millones de personas a sus lugares de trabajo, escuelas y servicios médicos”.
Por otra parte, beneficiará a los 1,3 millones de vecinos que habitan el área de las tres cuencas, de los cuales 236.000 son los más expuestos a pérdidas en caso de inundaciones.
Además, las obras mejorarán directamente las condiciones de vida de las 20.000 personas que viven en asentamientos en el área del Arroyo Cildáñez.
“Se trata de un nuevo paso en el desarrollo de un moderno sistema de protección contra las inundaciones en la capital, para que millones de personas vivan de manera más segura”, sostuvo Jesko Hentschel, director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.
El proyecto se enmarca en el Plan Director de Ordenamiento Hidráulico de la Capital Federal, que traza hasta el 2050 una serie de acciones para reducir los riesgos y efectos de las inundaciones generadas por las ocho cuencas que tiene la ciudad. El costo total del proyecto asciende a 326 millones de dólares, de los cuales 200 millones serán financiados con un préstamo del Banco Mundial de margen fijo, reembolsable en 22 años y con un período de gracia de 7 años, y el resto por el Gobierno porteño.
Fuente: Diario Z
