En respuesta a la polémica por las las intimidaciones y amenazas al Presidente y la gobernadora bonaerense, la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó creó un equipo especial de tres fiscales generales para “coordinar y prestar asistencia” sus colegas que deban investigar esos casos en las respectivas jurisdicciones en las que se investigan las agresiones.
Gils Carbó destacó que “Si bien cada uno de estos acontecimientos contemplados de manera individual ya reviste gravedad, su entidad se exacerba si fueran parte de un misma maniobra ilícita orientada a socavar el normal desempeño de las instituciones democráticas”.
El flamante equipo estará integrado por Mónica Cuñarro, interinamente a cargo de Fiscalía General Nº1 ante los Tribunales Orales en lo Criminal; el titular de la Fiscalía General ante el Tribunal Oral Federal Nº2 de La Plata y coordinador del Distrito Conurbano Sur, Marcelo Molina, y el fiscal general ante la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca y coordinador del Distrito de esa jurisdicción, Alejandro Cantaro.
Los elegidos tienen afinidad política con la procuradora: Cuñarro y Cantaro firmaron la solicitada inicial de la agrupación judicial kirchnerista Justicia Legítima, y Molina fue el acusador en la causa que investiga supuestas irregularidades en la venta de la empresa Papel Prensa en los años 70.
El equipo deberá “recabar y sistematizar información sobre casos judiciales vinculados con hechos” y “coadyuvar con los fiscales de este organismo que intervienen en las investigaciones por hechos de estas características, en caso de serles requerido, y aportarles la información judicial colectada”.
Fuente: Clarín