En la Ciudad, hay casi dos autos por cada lugar para estacionar. El resto se ubica en lugares insólitos y, muchas veces, prohibidos: en avenidas, sobre ochavas, sobre rampas para discapacitados, en la mano izquierda y hasta obstruyendo garajes. Cada día, según cifras del Ministerio de Justicia porteño, se hacen 2.500 multas por mal estacionamiento, a razón de más de cien por hora.
El 39% de las multas de tránsito que se hacen en la Ciudad son por estacionar mal. En 2015 se labraron 910.776 por ese motivo; 599.866 por exceder la velocidad máxima permitida en vías rápidas en hasta 20 km/h; 172.079 por excederla en de 20 km/h a 40 km/h; 77.660 por manejar usando el celular y 74.530 por violar la luz roja.
“Ya me hicieron varias multas por estacionar sobre la avenida Montes de Oca. Entre las ciclovías que hicieron en todo Barracas y las nuevas oficinas que se abrieron en la zona, incluyendo varias del Gobierno porteño, es imposible estacionar. Encima hay muy pocos garajes comerciales”, cuenta Josefina Montes, que cada vez más seguido deja el auto en su casa.
“En el último año, en el Gran Buenos Aires el parque automotor aumentó un 16% y cada día hábil ingresan 1.360.000 vehículos a la Ciudad, con picos de 1.400.000 -precisa el especialista en tránsito y vocero de Vialidad Nacional Ernesto Arriaga-. Sólo en Capital hay radicados 1.050.000 vehículos, de los cuales solían circular 600.000. Pero ahora circulan menos, porque la gente evita usar el auto porque no hay lugares para estacionar”.
Según un informe de usos de suelo difundido hace un tiempo por el Ministerio de Desarrollo Urbano porteño, en la Ciudad hay unas 1.200.000 plazas para estacionar, el 65% en garajes privados y el resto en estacionamientos comerciales. A esas plazas se les suman las 334.654 que hay en la calle, según detalla la Secretaría de Transporte. Esto da un total de 1.534.000 espacios para 2.410.000 vehículos, que son los que se concentran en Capital los días de semana.
La relación es de un espacio cada 1,57 vehículo. Todo en un marco de pérdida de lugares para estacionar por la construcción de ciclovías, la instalación de contenedores y la explosión de edificios en barrios que antes eran de casas bajas.
A la noche, como se habilitan más lugares en algunas calles y en la mano izquierda de las avenidas, la cantidad de espacios en la vía pública aumenta a 452.196. Aún así, hay zonas saturadas a toda hora, como Palermo. “El sábado fui a cenar a la placita Serrano y estuve una hora dando vueltas para estacionar. Los trapitos me hacían señas para que deje el auto en la entrada de garajes privados, cosa que no hice. Y los estacionamientos comerciales estaban completos. Al final, estacioné a diez cuadras”, afirma Martín Fernández.
En medio de la crisis de estacionamiento, el Gobierno porteño reactivó el plan para llevar las grúas a los barrios y para instalar parquímetros en la mitad de la Ciudad. Desde el 17 de julio de 2015, la licitación para implementar este nuevo sistema está en suspenso por una medida precautelar. La Justicia frenó el proceso porque una empresa objetó la adjudicación a una competidora del concurso para determinar qué tipo de tickeadoras se usarán y con qué software. Por eso tampoco se puede hacer la licitación para elegir a las empresas que prestarán el servicio de acarreo y parquímetros. Y esa tarea sigue en manos de BRD-SEC y Dakota-STO, que tienen los contratos vencidos desde 2001.
En la Secretaría de Transporte porteña anunciaron que, ante la indefinición judicial, suspenderán la licitación actual. Y ayer confirmaron que está muy avanzada la preparación de los nuevos pliegos que, si son aprobados por la Legislatura, serán usados para un nuevo llamado a licitación. Cuando se implemente el nuevo sistema, habrá que pagar para estacionar en el 45% de las 24.437 cuadras de la Ciudad. Habrá cinco zonas, cada una en manos de una concesionaria que cobrará un monto fijo por su servicio. Los ingresos por acarreo y parquímetros ingresarán a las arcas del Gobierno porteño.
Aún con sus contratos vencidos, BRD y STO cada vez levantan más autos. En 2013, el promedio era de 9.000 por mes, un 44% menos que en la actualidad, que acarrean un promedio de 17 autos por hora.
Fuente: Clarín