En la entrevista que mantuvo con Jorge Fontevecchia para el diario PERFIL, Martín Lousteau habló sobre su breve gestión al frente del Ministerio de Economía en los meses iniciales del primer mandato presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. El actual embajador Ante Estados Unidos hizo una autocrítica, habló de su paso previo por la función pública y las circunstancias que derivaron en su salida del gobierno anterior en medio del conflicto con el campo.
—¿Te queda alguna autocrítica por haber participado del gobierno de Cristina?
—Sí. Me había peleado mucho con el kirchnerismo desde el Banco Provincia. Hemos tenido reuniones horribles con Felipe y, del otro lado, De Vido. Me he peleado con Uberti, los dos principales deudores del banco eran la Autopista a La Plata y la 2. El Banco Provincia no le dio los créditos hipotecarios a Moreno, lo que me valió muchas discusiones. Cuando me ofrecieron el cargo, en mi mesa más chica, donde discutíamos las cosas, éramos cinco. Dos votaron que no, por nuestra experiencia, y dos votamos que sí porque pensamos que se podían hacer muchas cosas. Y decidí entrar al Gobierno. Mi autocrítica más importante es el sentido de omnipotencia y la vanidad. El sentido de omnipotencia es: “Hicieron esto antes, pero yo los voy a poder convencer”. Eso proviene a veces de la educación, de la formación y de la propia experiencia: había hecho cosas difíciles que me habían salido bien, había formado un equipo muy interesante y grande. Y la vanidad, porque es muy difícil a veces decir que no.
—¿Te preguntás por qué te eligieron?
—Había una parte del gobierno de Cristina, que fue el que se terminó yendo, que quería llevar las cosas para otro lugar, y a mí los que me ofrecieron el cargo inicialmente eran ese tipo de personas.
—Alberto Fernández.
—Y otros que sabían lo que yo había hecho en el Banco Provincia. Estoy orgulloso de la gestión que hicimos en el banco. Y creo que, probablemente que por mi edad, una parte del kirchnerismo habrá pensado que estaría automáticamente alineado: “Le vamos a decir qué hacer”.
—Como eras joven, podías ser manejable.
—Muchas veces se confunde. Uno no tiene que olvidar lo que cree. Las cosas pueden llegar más tarde o más temprano o nunca llegar, pero uno se va a dormir más tranquilo si hizo aquellas cosas de las que está convencido.
—¿Pasa hoy con Macri ofertándote la embajada en los Estados Unidos? En ambos casos son experiencias cortas: cuatro meses como ministro y vas a durar, no sé, 12 como embajador.
—O tres años. No está definido.
—¿Cómo que no está definido? Si vas a competir en las elecciones del año próximo.
—ECO va a competir en las elecciones.
—¿No ves más posibilidades de que seas candidato de ECO de que no lo seas?
—Hay otros candidatos para sumarse a ECO y darle más volumen electoral, y otra cosa es cómo nos formamos mejor para lo que queremos hacer como espacio colectivo, y ésa es la discusión de la mesa. Lo que está claro es que en 2019 voy a estar acá.
Fuente: Perfil