Una conferencia de prensa y un acto desde un palco improvisado sobre el acoplado de un camión fueron las primeras actividades de la “escuela itinerante” que la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) instaló en la plaza del Congreso como forma de protestar contra el gobierno de Mauricio Macri en reclamo de una paritaria nacional docente.
La estructura quedó instalada a escasos metros del mismo lugar donde, a fines de la década del 90, se erigió la recordada Carpa Blanca y a años luz de la convocatoria y empatía en la sociedad que supo generar aquel por entonces original método de protesta.
Ayer, en el momento culminante de la jornada, apenas unas 500 personas se congregaron para participar del inicio de la protesta que, según el permiso otorgado por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, deberá ser levantada el próximo miércoles 19. Es decir, en el plazo de una semana, un permiso otorgado por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta luego de que los gremios docentes presentaron el pedido formal tras el desalojo del domingo pasado, a manos de la policía porteña.
El lanzamiento contó con la presencia de los principales dirigentes de los gremios docentes, aunque fue notoria la ausencia de Roberto Baradel, líder de Suteba y principal contradictor de la gobernadora María Eugenia Vidal en la pulseada salarial docente en suelo bonaerense.
La secretaria general de la Ctera, Sonia Alesso, hizo una enfática defensa de Baradel al denunciar la existencia de “un linchamiento mediático” contra el dirigente sindical bonaerense. “Acá somos un conjunto, uno somos todos; estamos orgullosos del sindicalismo docente”, afirmó Alesso, durante el acto público, en dirección al gobierno y en un claro respaldo a la puja que Baradel lleva adelante desde hace más de un mes con el gobierno de Vidal.
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Unos minutos antes, en el interior de la “escuela itinerante”, la líder de la Ctera había encabezado una conferencia de prensa acompañada por Eduardo López, de la Unión de Trabajadores de la Educación, y Hugo Yasky, líder de la CTA de los Trabajadores.
Sentado a la mesa se encontraba David Edwards, vicepresidente de la Internacional de la Educación, quien con un notorio acento “gringo”, por el que pidió disculpas, transmitió el apoyo del organismo a la protesta. “Sé que van a ganar y que van a conseguir una paritaria digna”, sentenció.
De fondo, en un pizarrón verde, se podía leer, escrita con tiza, la siguiente leyenda: “12 de abril. Hoy se inicia la «escuela itinerante» de Ctera en defensa de la educación pública”.
Aportes de los maestros
La estructura quedó inaugurada oficialmente con el izamiento de la bandera nacional en un simpático mástil portátil ubicado en la entrada de la carpa, al tiempo que se entonaba “Aurora” al ritmo de la versión de Víctor Heredia. “La escuelita la hicimos los maestros, con nuestros aportes”, afirmó Alesso en réplica a quienes pusieron en duda, incluso ante la Justicia, el origen de los fondos para solventar el gasto que demanda la carpa. No ofreció detalles del costo de la estructura.
A su turno, ya en la calle, Yasky reivindicó la forma de protesta y aseguró que “la carpa es para dialogar con la sociedad, para que los docentes recuperemos la palabra”. Según el dirigente sindical, esto es necesario porque “hablan por nosotros los grandes medios de comunicación que responden al Gobierno y que no se cansan de mentir”.
En el final de su discurso Yasky lanzó un mensaje al ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, al que desafió a que se presente en la carpa docente. “A ver si se atreve a venir aquí para explicarnos cuál es su proyecto educativo”, concluyó el sindicalista.
Fuente: La Nación