Lucía Cabrera apenas tiene 25 años y se convirtió en el reflejo de una sociedad femenina que busca terminar con el acoso callejero, que quiere caminar por la calle libremente sin que nadie opine sobre su estética. Cansada de sufrir este tipo de episodios a diario, la joven decidió denunciar a un taxista que la persiguió durante dos cuadras en el barrio porteño de Colegiales y, después de dos meses de espera, logró alcanzar la mediación. La misma se realizó ayer en la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Nº 1, y ambas partes llegaron a un acuerdo: el hombre de 47 años deberá realizar un curso de convivencia, diversidad y derechos humanos que se dicta en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (la ex ESMA) y que tiene una duración de seis días.
Lucía estuvo acompañada en todo momento por su abogada Greta Galvaño Ter-Akopian, que a la vez es directora de la organización Libres de Acoso Callejero (LIDA).
La joven se retiró conforme con el acuerdo porque “quería que este caso no pase desapercibido, que este tipo no vuelva a acosar a nadie y que pueda concientizar a los demás”.
El hecho había ocurrido el pasado 20 de marzo, cuando Lucía estaba caminando por Federico Lacroze y Álvarez Thomas a las tres de la tarde y escuchó durante dos cuadras todo lo que le decía el taxista (“Pasame tu número de teléfono, linda”). A partir de esto, la chica de 25 años decidió hacer la denuncia, que quedó radicada bajo el título “acoso sexual callejero”, con el curioso dato de que “cuando salí, un grupo de chicos empezaron a decirme cosas, pero no quería pelearme con nadie”.
En 2016 se promulgó la ley 5.742, con miras a la preservación del derecho a la integridad física y moral de las personas basadas en su condición de género, identidad y orientación sexual, pero aún no tomó la difusión correspondiente. “Nadie la conocía, ni la policía. Esto sirvió para que se sepa que existe”, aseguró Lucía. La misma remarca, en el artículo 65 bis, que “quien acosare sexualmente a otro, en lugares públicos o de acceso público, siempre que el hecho no constituya delito, es sancionado con dos (2) a diez (10) días de trabajo de utilidad pública, multa de doscientos ($200) a un mil ($1.000) pesos”.
Estadísticas Por su parte, la abogada Greta Galvaño Ter-Akopian sostuvo que “fue un gran avance” que se haya llegado a una audiencia. “Es un logro para toda la sociedad”, afirmó la letrada.
Además, relató que de acuerdo con una encuesta realizada el año pasado en 10 provincias del país, el 100 por ciento de las mujeres sufrió acoso callejero de algún tipo, el 47 por ciento aseguró que fue perseguida en la vía pública, el 37 confesó que un hombre le mostró sus partes íntimas y el 29 confirmó que fue tocada con intenciones sexuales. En tanto, el 51 por ciento afirmó que elige la ropa para no provocar.
Fuente: Crónica
