rimero fue el acto de Cristina Kirchner en Arsenal. Después los videos de la ex presidenta, en su visita a una fábrica y en diálogo con un panadero. Ahora, las imágenes de las recorridas del resto de los candidatos de Unidad Ciudadana , en la Capital y en la provincia de Buenos Aires. Todos con dos conceptos: discurso y estética. Cuando falta menos de una semana para empezar el período formal de campaña, nadie se sale del libreto.
Por primera vez el kirchnerismo despliega una campaña profesional, en la que todos los dirigentes se atienen a directivas diseñadas e impartidas de manera centralizada. Después del traspié inicial de Fernanda Vallejos , la candidata que sostuvo que la corrupción en el kirchnerismo era un “invento de la prensa”, todo parece fríamente calculado en el comando cristinista. La propia Cristina se encarga de reforzar la estrategia, en reuniones con grupos de a tres o cuatro candidatos, en su departamento de Recoleta. Ella tendrá apariciones esporádicas, “intervenciones quirúrgicas”, cuentan en su entorno.
El nuevo estilo, que toma algunas prácticas inauguradas en la Argentina por el gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba , ya quedó expuesto en los materiales distribuido por redes sociales. Pero se aplica también a todas las apariciones públicas de los candidatos, incluidas las entrevistas. Aunque se mantiene en las sombras y se relativiza el papel de los especialistas, en el kirchnerismo reconocen que el objetivo es acortar la ventaja que le venía sacando el macrismo en materia comunicacional.
“Cristina jamás se prestaría a que un gurú le diseñe la campaña. Las últimas decisiones sobre la siempre las tiene ella. Nunca va a poner la comunicación por delante de la política”, subrayan en su entorno, al marcar diferencias con el oficialismo.
Diseño comunicacional
Lo cierto es que la homogeneidad quedó para quedarse. Los detalles de la estrategia se definen en AR & Asociados, la consultora de Alejandra Rafuls, una vieja conocida de la política, acercada a la campaña por Fernando Espinoza , ex intendente de La Matanza y presidente del PJ bonaerense. Con oficinas en la calle Alsina, a dos cuadras del Congreso, ella se encarga del diseño comunicacional, en la Capital y en la provincia de Buenos Aires. Los spots los hará una agencia de publicidad, todavía no definida.
Rafuls arrimó al consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubi, un experto en redes sociales que ayudó a unificar los videos que los candidatos publican en Twitter, Facebook e Instagram. El ecuatoriano Vinicio Alvarado Espinel, ex funcionario de Rafael Correa, sólo hizo un aporte puntual, vía Oscar Parrilli. Pero el responsable de la estrategia de comunicación es el ex subsecretario de Comunicación Pública Hernán Reibel, un cuadro de La Cámpora. En el áreas de redes, el encargado es el ex presidente de Télam Santiago “Patucho” Álvarez.
En esos materiales se resume la nueva estrategia. Los dirigentes ya no convocan a la gente, sino que van a verla al territorio, ahí donde más se sienten los problemas. En los videos, de menos de un minuto y medio, los candidatos pasan más tiempo escuchando que hablando. “Los protagonistas son los ciudadanos. Nosotros tenemos que ser vehículos de esos reclamos”, explicó a LA NACION un miembro del equipo de comunicación.
Dos ejemplos son los materiales de las recorridas que hicieron en los últimos días Laura Alonso y Mónica Macha, candidatas a diputadas por la provincia de Buenos Aires. Ex subsecretaria de Políticas Universitarias y dirigente de La Cámpora, Alonso fue a la Universidad Arturo Jauretche, en Florencio Varela. Senadora provincial y esposa de Martín Sabbatella, Macha estuvo en el encuentro “Cambio por mercadería”, una suerte de club del trueque exclusivo para mujeres que se hizo en San Miguel. Sin mostrar bronca ni frases agresivas, las dos llaman a “ponerle un freno” al Gobierno y se abrazan con la gente del lugar, una imagen calcada de la postal de Cristina en Arsenal.
“Cristina les pidió a todos los candidatos que se despojen de su pertenencia partidaria y se esfuercen por representar a los distintos sectores de la sociedad”, contó a LA NACION un dirigente sobre los encuentros que la ex presidenta mantuvo con los postulantes. Citó a los 12 primeros candidatos a diputados de provincia, a los cuatro primeros de la Capital y a los seis primeros postulantes para la Legislatura porteña. El delegado de Cristina para los detalles organizativos es su secretario privado, Mariano Cabral, con un rol político hasta ahora desconocido. En la Capital, la organización recayó en el ex presidente del PJ Juan Manuel Olmos, cercano al titular del partido, Víctor Santa María.
Los encargados de comunicación de cada candidato fueron convocados a otra reunión, encabezada por Reibel. Se les explicó que la concesión de entrevistas se decidirá de manera centralizada. Y algo más: en la última semana circularon vía WhatsApp las declaraciones se Jorge Taiana a Clarín y LA NACION, sobre temas sensibles como corrupción y herencia económica. El nuevo estilo lo encarna uno de los más experimentados de la lista.
Fuente: La Nación