Así como las personas tenemos enfermedades y problemas de salud, las parejas y los vínculos también pueden tenerlos. Esto nos lleva a pensar en el estado de salud que puede tener una relación de pareja y en qué cosas podemos hacer para cuidarla.
Para tener una pareja sana lo primero que tenemos que hacer es tratar de estar medianamente sanos nosotros. ¿Qué es estar sanos? No estoy hablando de que para estar en pareja no tenés que tener ningún problema. Hay un dicho que dice que “de cerca nadie es normal” y esto quiere decir que en la medida que nos acercamos a la gente y la conocemos un poco más, nos damos cuenta que nadie es completamente normal y que todos tenemos nuestros problemas y dificultades. Hoy en día se habla del concepto de “bienestar psicológico” que tiene que ver con el hecho de poder transitar la vida con cierto bienestar que se manifieste en distintas áreas como trabajo, hogar o relaciones interpersonales, pero que además conviva junto a la capacidad para enfrentar dificultades.
Que una persona tenga bienestar psicológico no quiere decir que nunca se ponga triste o que nunca se angustie, quiere decir que esa persona a la cual le pasan esas cosas (como a todos) tiene la capacidad para enfrentarlas y la posibilidad de superarlas.
Entonces, para formar una pareja sana, no hace falta que los dos sean perfectos y que no tengan ningún problema en la vida sino que de alguna manera se acerquen a esta definición de “bienestar psicológico”.
Pareja con sello propio
Me parece interesante también poder pensar qué es estar en pareja, ya que en general no nos detenemos a pensar en esto. Para mí estar en pareja y formar una familia no se trata solamente de convivir, ir al supermercado, salir de vacaciones, criar a los chicos, etc. En todo caso, se trata de todo eso y mucho más, o mejor dicho, todo eso y algo más profundo. La pareja y la familia -posteriormente- tienen que crear una identidad, una forma de vivir y mirar el mundo y crear también cierta mística para enfrentar los problemas y las felicidades. Así como para mí la pareja tiene su propia vida y, a su vez, su propia salud, también tiene su propia autoestima, que se verá reflejada en los momentos en los que la pareja deba enfrentar problemas, tanto externos como internos.
En la medida en que la relación vaya sorteando dificultades, esa autoestima irá incrementándose, desarrollando cada vez mayor confianza para enfrentar las adversidades que toda pareja se encontrará en su camino. En este punto, será importante que con el paso de los años pueda generar algo de todo esto para fortalecer su autoestima y crear su propia identidad y marca personal.
Tareas diarias para tener una relación de pareja sana
Pareja, tips para establecer relaciones sanas.
No existe una receta para formar una pareja sana pero sí existen algunas pistas que nos pueden ayudar en la tarea:
Empatía
Todos los psicólogos especializados en pareja decimos que el diálogo es fundamental en un vínculo y esto realmente es así. Lo importante es poder darnos cuenta que dialogar es mucho más que hablar. Dialogar es poder ser empático y poder mirar las cosas como las está viendo mi pareja. El diálogo y la empatía se tratan de sensibilidad hacia el otro.
Respeto
Es extremadamente necesario que en una pareja exista el respeto mutuo. Hablamos de considerar al otro en sus necesidades y sentimientos. También de no invalidar al compañero cuando se siente angustiado.
Solidaridad
Hoy se sabe que una dosis de solidaridad es necesaria para que una pareja sea sana. Ser solidario con el otro le va a permitir a los integrantes de la pareja apoyarse mutuamente y poder potenciarse para lo que emprendan juntos o separados.
Amistad
Un cierto porcentaje de amistad es necesario en la relación. Por supuesto que no estoy diciendo que solamente tienen que existir sentimientos filiales en el vínculo, si bien los que tienen que prevalecer son los sentimientos de pareja, es necesario que puedas ser amigo de tu pareja, reírte, comunicarte bien, compartir.
Poder
En todos los vínculos circula poder y la pareja no es la excepción. De acuerdo a qué tan equitativamente circule el poder dentro del vínculo la pareja se acerca más a la sanidad -o se aleja-.
Mantener una pareja saludable es una tarea diaria. Los vínculos no son perfectos, se desequilibran con movimientos externos, eventualidades, pero se pueden volver a encaminar con confianza mutua, una autoestima trabajada y una base fuerte de amor.
* Sebastián Girona, psicólogo, especialista en vínculos y divulgador de temas de psicología.
Fuente: Clarín