n porteño promedio sufrió hasta 15,66 horas de cortes de luz entre marzo y agosto del año pasado. Si se le descuentan los eventos de fuerza mayor, como las tormentas o los accidentes ajenos a las compañías distribuidoras Edenor y Edesur, la duración media del corte fue de 14,60 horas.
El ejemplo se aplica para Edesur y está plasmado en la primera revisión semestral de las distribuidoras de energía eléctrica bajo jurisdicción nacional realizada por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), que fue presentada esta tarde por el Gobierno.
Las cifras permiten sacar dos conclusiones inequívocas: por un lado, la precariedad del sistema eléctrico es palpable, pese a los aumentos de tarifas y la mejora en las condiciones económicas en las que las compañías desarrollan su negocio. Pero, al mismo tiempo, muestran una mejora en la calidad de la prestación en comparación con períodos anteriores, algo que también quedó documentado por el organismo regulador.
Un cliente de Edesur tuvo una frecuencia de cortes de 3,13 veces en el semestre, por debajo de 3,28 veces fijado por la Revisión Tarifaria Integral (RTI). Su duración media de corte fue de 14,60 horas, también por debajo del objetivo prefijado en el sendero de reducción de 17,30 horas.
En el caso de Edenor, la frecuencia media de cortes por usuario fue de 4,25 veces en el semestre -por debajo de 4,82 veces fijado por la RTI – y la duración media del corte fue de 12,27 horas – por debajo de 15,10 horas establecidas en el sendero.
En el caso de Edesur, la duración promedio de los cortes está por debajo de las 20,83 horas promedio que se registró entre septiembre de 2015 y febrero de 2016. En 2015, Edesur llegó a tener cortes promedio de 50 horas en un período.
Si bien ambas empresas cumplieron a nivel global con los parámetros de corte establecidos por el Gobierno, no lo hicieron en la estadística por usuario. Por eso, Edenor tendrá que pagar $ 85,4 millones y Edesur, $ 143 millones. Los fondos irán a los usuarios, que comenzaron a recibirlos en noviembre pasado.
En la zona de Edesur, el usuario promedio afectado de San Vicente recibirá $ 237 y el de Berazategui, $ 428.
En la zona de concesión de Edenor, en tanto, los usuarios que tuvieron cortes por encima de lo permitido de José C. Paz recibirán $ 106 y de Pilar, $ 458.
En 2021 se espera que la calidad del servicio llegue a los niveles de 2004. El Gobierno cree que el hecho tener una tarifa que refleje los costos de la energía, sumada a una campaña de concientización sobre su uso, llevará a racionalizar el consumo.
“Las mejoras en la frecuencia y en la duración de los cortes de Edenor y Edesur, evidenciadas en los índices de calidad de servicio correspondientes a la primera revisión semestral, son producto, entre otras variables, de la inversión realizada por las distribuidoras en el marco de la RTI y el nuevo régimen de calidad de servicio sancionado. Al respecto, en línea con el plan de inversiones comprometido por ambas empresas para el año 2017 y auditado por el ENRE, al 30 de noviembre de dicho año, las distribuidoras habían alcanzado, en promedio, un avance económico del 86%”, asegura un informe oficial difundido por el Ministerio de Energía, que conduce Juan José Aranguren.
“Las inversiones ya se ven en la calle, pero demandará todavía un poco más de tiempo para que el usuario reciba la calidad óptima de servicio. El plan trazado y los objetivos de mejora en cada partido del GBA y comuna de CABA son al año 2021”, analiza el estudio.
Fuente: La Nación