En Cambiemos parecen haber tomado nota de los innecesarios costos que pagó el Gobierno a fines del año pasado por el tratamiento de la Reforma Previsional. Y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, no quiere repetir errores. Por eso, mientras se prepara para afrontar la pelea de las paritarias, ya mandó a desactivar cualquier proyecto de ley para reformar el Instituto de Previsión Social de la provincia. Una semana antes, Christian Gribaudo, presidente del IPS, había encendido todas las luces de alarma de la oposición provincial al reconocer que el gobierno de Vidal estudiaba cambios.
Ante los rumores, desde el bloque kirchnerista de la Legislatura bonaerense se apuró a armar un proyecto para declarar de orden público el sistema de jubilaciones vigente y la “intangibilidad de los fondos del IPS y de sus fuentes de financiamiento”. El IPS es la caja de jubilaciones y pensiones de docentes, estatales, judiciales, profesionales de la salud, penitenciarios y municipales.
“Nos oponemos a una reforma del IPS porque en la provincia de Buenos Aires la caja funciona bien y no requiere de ninguna intervención nacional”, dijo el Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino. Y agregó: “Lo que anda mal hay que modificarlo, pero lo que anda bien, ¿para qué modificarlo? El IPS es solidario, superavitario y generó capacidad en estos años para autofinanciarse y dejar recursos”.
En el gobierno bonaerense sostienen que no es cierto que el IPS sea superavitario, pero aseguran que no está previsto avanzar con los cambios por el momento.
Fuente: Infobae