Dice que trabaja entre 10 y 14 horas por día. Luis Miguel Etchevehere quiere resolver los problemas de los productores, a los que representó durante más de 20 años como dirigente agropecuario. Lleva tres meses como ministro de Agroindustria y asegura que la función pública lo “sorprendió para bien”. Pero no puede escapar a los escándalos judiciales. Durante su visita a la Fiesta de la Vendimia, en Mendoza, el ex presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) defendió el bono de 500.000 pesos que le entregó la entidad al retirarse y explicó a NOTICIAS por qué lo devolvió.
Noticias: ¿Cree que le correspon-día el bono?
Luis Miguel Etchevehere: Fui presidente de la Sociedad Rural Argen-tina, terminé mi función y la entidad evaluó hacerme un reconocimiento por mi trayectoria. Yo lo tomé como un halago, con mucho orgullo y dije “pucha, me están reconociendo, muchas gracias”. Es una práctica de una entidad privada, que resolvió una comisión directiva y obviamente por mi actividad pasada. Está más que claro. Fue algo correcto que se resolvió con un depósito y una factura totalmente transparente. Pero tomó toda una visibilidad pública y pensé que seguramente, por todo lo que vivió en los últimos años la sociedad, con tantos casos groseros de corrupción, había que exagerar los casos de transparencia.
Noticias: ¿Por eso lo devolvió?
Etchevehere: Sí, a pesar de seguir convencido de que fue todo transparente.
Noticias: Fue denunciado por ese bono y ahora el caso está en la Justicia…
Etchevehere: Hay que ver de quién viene la denuncia (el abogado Leonar-do Martínez Herrero). Pero a pesar de no estar notificado de nada, mi abogado Pablo Lanusse se presentó espontáneamente y estamos a disposición. Está bien que la Justicia empiece a actuar en tiempo real.
Ley primera. Los problemas fa-miliares lo tienen a Etchevehere en tribunales desde hace años. Con la escalada a funcionario nacional, el conflicto creció mediática y judicialmente. Su hermana Dolores se transformó en un dolor de cabeza para el ministro: lo denunció por evasión y lavado de dinero a través de las empresas que la familia posee en Entre Ríos, entre otros delitos. Pero el ministro dice no preocuparse y asegura que las acusaciones en su contra “son mentira”.
Noticias: ¿Cómo es el vínculo con su familia y con su hermana Dolores?
Etchevehere: Es un tema absolutamente privado en el marco de la sucesión de mi padre, que empezó en 2010 o 2011. Cualquiera que haya pasado por una sucesión o por un divorcio sabe que todo lo que está pasando son prácticas usuales, don-de alguna de las partes, en este caso una, denuncia a otra, en este caso mi madre, mis dos hermanos y yo, de una manera indiscriminada para tratar de lograr una ventaja económica. Tenemos que ir a Tribunales, como venimos haciendo, contestar y algún día terminará. Estos casos toman notoriedad cuando alguno de los integrantes tiene visibilidad pública porque para un abogado es una oportunidad para ver si logra torcer el brazo.
Noticias: ¿No tiene diálogo con su hermana?
Etchevehere: No, hace años que no la veo, lamentablemente, por-que son casos dolorosos. Pero me da tranquilidad que estamos en la misma posición mi madre, mis hermanos y yo.
Noticias: ¿Cómo fueron estos primeros meses de gestión?Etchevehere: Con muchísima actividad a partir de los ejes que nos planteamos para la gestión. Por un lado, desburocratizar, que es sacar todos los trámites que les quitan tiempo y dinero a los productores: registros, aranceles. Y permanentemente, a través de las mesas de competitividad, vamos recibiendo necesidades de diferentes producciones del país para destrabar cuestiones con AFIP, con la aduana, vialidad. Es solamente ponerle cariño a las cosas y ponerse en el lugar del otro para darse cuenta de que hay un montón de reglamentaciones y registros que no sirven para nada.
Noticias: ¿Cómo fue pasar a estar del otro lado del mostrador?Etchevehere: Me lo planteé como que no estoy del otro lado del mostrador. Sigo pensando en que todos queremos que la agroindustria argentina exprese su potencial y en esa lógica creo que estamos todos del mismo lado de la mesa. Tenía mucha expectativa. Nunca había sido funcionario y tuve una sorpresa positiva. Y me sorprendió que haya una organización interna en la que funciona muy bien el seguimiento. Me entusiasma.
Fuente: Perfil