Adolfo Rubinstein hizo hincapié en la reducción de costos para el sistema de salud que determinaría la posibilidad de interrumpir voluntariamente el embarazo sin consecuencias.
24 de Julio 2018 · 17:14hs
Luego de que los senadores María Cristina del Valle Fiore Viñuales (Partido Renovador-Salta) y Guillermo Snopek (Justicialista-Jujuy) intentaran sin éxito impugnar su intervención como orador en el tratamiento en comisiones de la legalización del aborto, el ministro de Salud Adolfo Rubinstein, tuvo la palabra.

Rubinstein expresó su apoyo a la legalización del aborto.
En su exposición, el funcionario destacó el hecho de que la mayoría de los abortos son realizados a través de medicamentos. “Luego tenemos un 22 por ciento que es aborto instrumentado por profesionales en consultorios clandestinos y finalmente casi un 10 por ciento que es evacuación uterina informal, este es el aborto hecho en condiciones de extrema precariedad”, ilustró.

Más seguro y barato
Según Rubinstein, si se legalizara la interrupción voluntaria del embarazo, el aborto farmacológico sería incluso más alto -un 90 por ciento- y el costo del misoprostol, el medicamento utilizado a tal fin, sería 30 veces más barato.

El Ministro Rubistein habla de reducir brechas sanitarias y confirma los datos del informe que presentamos la semana pasada. La reducción en el presupuesto para el sistema de salud si se aprueba el proyecto es sustancial #QueSeaLey

“El costo por aborto hoy es de 11.500 pesos y sería de 1.914 sería si estuviera sancionada la ley. Esta diferencia tiene que ver con la reducción muy dramática de la tasa de complicaciones, en caso de que el aborto se realice en un entorno legal”, explicó.

Además, Rubinstein remarcó que no sólo “cualquier muerte evitable en una mujer es algo que nos debe preocupar” sino que además el fallecimiento de pacientes a causa de abortos mal realizados “es el último emergente de una realidad sanitaria y social muchísimo más amplia” ya que “hay 70 mil internaciones en la Argentina, que están en el sector publico de las provincias, que están en las obras sociales, pero están”.

“Los países que tienen marcos legales restrictivos no reducen el número de abortos, sino que aumentan la proporción de abortos inseguros. Y la legalización del aborto reduce la mortalidad y las hospitalizaciones por complicaciones sin implicar mayores costos para el sistema de salud”, concluyó.

Fuente: BBN