En Tucumán durante el festejo del Día de la Independencia, en su homilía al oficiar el tedeum por el 9 de Julio, el arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, instó a “defender la vida” y sostuvo que “el aborto es muerte”. Un día después vino la respuesta del Gobierno.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, ratificó que el gobierno nacional no vetará la ley de interrupción voluntaria del embarazo si finalmente es sancionada en el Senado.
“Dar un debate republicano implica respetar ese acuerdo y por supuesto no vetar la ley”, aseguró el ministro coordinador en diálogo con los periodistas acreditados en Casa Rosada luego de la habitual reunión de ministros de los martes.
Peña descartó que esas palabras hayan profundizado las diferencias con la Iglesia y evaluó que la administración pública nacional mantiene una “relación institucional” con el Episcopado. “No sentimos que haya habido un conflicto porque se haya abierto un debate”, precisó.
Este martes se iniciará formalmente la discusión del proyecto de despenalización del aborto en la Cámara Alta.
El funcionario fue consultado sobre la “tormenta” económica que describió el presidente Mauricio Macri en su discurso del 9 de Julio, en la Casa Histórica de Tucumán. Peña dijo que no saben cuándo terminará -“esa es una pregunta casi meteorológica”, indicó- y remarcó que “en un contexto global de más incertidumbre y de más cambio” es “imposible predecir con validez métrica”.”Somos parte de un mundo que no impacta. Argentina importa petróleo entonces impacta su aumento, por eso hay que producir más petróleo, impacta el aumento de las tasas, por eso acudimos al FMI”, desarrolló.
“El mundo nos da oportunidades y también desafíos. Esas tormentas nos tiene que servir para estar preparados, la sociedad puede tener confianza de que estamos protegiendo su futuro, es para eso que estamos trabajando”, explicó.
Fuente: Noticias Urbanas