En 2011, Cindy Eckert cofundó junto a Robert Whitehead – su marido en ese entonces- la empresa Sprout farmacéuticos, con la desarrollaron la droga Addyi, capaz de incrementar la libido femenina. Llamada el “viagra femenina”, la medicación trata el trastorno del deseo sexual hipoactivo en mujeres menopáusicas (10% de las mujeres en EEUU lo sufren). Eckert asumió como CEO de las empresa en 2015, días antes de que la FDA aprobara la medicación. En agosto de ese año, la compañía farmaceútica Valeant compró Sprout por US$ 1000 millones de dólares.
“No es fácil vender una compañía, porque de alguna manera es una parte tuya y cuesta dejarla. Muchos creen que venderla por mil millones es un final feliz pero en este caso no sucedió así” contó Eckert a CNBC. Al poco tiempo de concretarse la venta, Valeant se vio envuelta en un escándalo por sus prácticas contables y muchas compañías de seguros de salud optaron por no dar cobertura a Addyi por lo que su precio subió. En 2016, Eckert y varios accionistas originales de Sprout demandaron a Valeant por su fracaso en la comercialización de las píldoras y el aumento de precios al consumidor.
En noviembre de 2017, Valeant decidió devolver la compañía a sus accionistas originales como condición de que frenaran la demanda, de forma casi gratuita. Incluso, según informó Bloomberg, Valeant le dio a los accionistas US$ 25 millones como préstamo inicial y recibirá 6% de las ganancias globales de Addyi en 2019.
Eckert, que es la accionista más grande de la empresa, volvió a ser CEO y está aprovechando esta segunda oportunidad para implementar ambicioso planes, buscando que la droga sea más accesible a las mujeres. Su primera decisión fue bajar el precio a la mitad (US$ 400) y realizar acuerdos con seguros de salud. “Este precio pone a las píldoras en igualdad con las drogas de disfunción sexual para hombres”, explicó. También abrió nuevos canales para que las mujeres puedan conseguir una receta como la telemedicina. “Las mujeres ahora pueden hablar con un médico en la privacidad de su propia casa”, explicó.
Analizando lo que pasó con su empresa, Eckert aseguró que el éxito siempre se basa en ejecutar. “Creo que si sabés aprender del fracaso, puede ser una instancia que te prepara para el éxito”, concluyó.
Fuente: Apertura