Jaqueada la administración Cambiemos por una economía en rojo, echa mano a la transparencia para retomar la iniciativa, alentada por una multitudinaria marcha frente al Congreso.
Aunque no hubo un apoyo directo a la convocatoria del #21A, en el gobierno apuestan a afianzar una agenda de transparencia que les permita sacar rédito político por las causas de corrupción del kirchnerismo y, al mismo tiempo, retomar la iniciativa en momentos en que la economía aprieta los bolsillos.
Solo unos pocos dirigentes de Cambiemos -los diputados Waldo Wolf y Graciela Ocaña, por caso- manifestaron su apoyo a la concentración para exigir al Senado que apruebe la ley de extinción de dominio y los allanamientos a los domicilios de la ex presidenta Cristina Kirchner.
Empero, en el ánimo oficial se observa un reverdecer en una de las banderas que supo levantar al comienzo de la administración, que quedó afectada por escándalos como los del Correo o los aportantes truchos a la campaña electoral bonaerense.
“La agenda de transparencia la tenemos desde el comienzo. Primero con reformas hemos hecho más difícil las coimas, más allá que haya algún pícaro. Pero si hablamos de lo más alto del poder, hemos avanzado mucho y estamos sentando las bases para que dentro de 6 años haya herramientas institucionales que impidan episodios como los de los cuadernos “, indicó un funcionario consultado.
En las próximas semanas el Ejecutivo enviará al Parlamento el proyecto para la nueva ley de Ética Pública. “No va a ser fácil el debate más con lo que vivimos hoy día, el enojo del PJ o la necesidad del Presupuesto”, se sinceró la misma fuente.
Con todo, no hubo uniformidad en el oficialismo en torno a avalar la convocatoria. “Sí estoy de acuerdo con el allanamiento pero dudo en impulsar el desafuero a una ex presidenta sin sentencia de primera instancia. Y no me parece aprobar la extinción sin pruebas contundentes”, resumió su posición un estrecho colaborador del Presidente, que no se sumó a la marcha.
Esas dudas también explican la demora que tuvo en la Cámara alta el impulso al texto de extinción de dominio, que venía con la media sanción de Diputados desde hacía 2 años.
A falta de buenas noticias económicas, con una inflación en alza que hace caer el poder adquisitivo del salario, en Casa Rosada apuestan por las reformas institucionales y en lo urgente: negociar el Presupuesto 2019 con la oposición.
Ayer el ministro del Interior, Rogelio Frigerio dijo que estudian “una herramienta” para compensar a las intendencias afectadas con la eliminación del Fondo Sojero, para que puedan seguir las obras en sus distritos.
Con los gobernadores se negocia por otro carril: de hecho mañana los funcionarios recibirán en Casa Rosada a los 24 ministros de Economía provinciales para hablar de números y buscar un entendimiento por la ley de leyes. En el gobierno no desconocen que los cuadernos de la corrupción aportaron cierta tensión en el vínculo con la oposición.
Fuente: Diario Popular