Ante un nuevo salto brusco del precio del dólar, el Gobierno decidió no dejar pasar más tiempo y anunció entre ayer y hoy una batería de medidas para recuperar la confianza del inversor, que duda si el programa financiero nacional está cubierto o si la Argentina necesita pedir más dinero en el exterior en un contexto de mayor incertidumbre internacional. Los efectos de esas decisiones comenzaron a notarse esta mañana a partir de una baja de la moneda norteamericana.
Las medidas y su impacto
-Fin de las Lebac. Ayer, el presidente del Banco Central (BCRA), Luis Caputo , indicó que terminarían con las Lebac antes de fin de año. Como alternativa de inversión, a las entidades bancarias se les ofrecerá las Letras de Liquidez (Leliq) o Notas del Banco Central (Nobac) a un año o más, y a los pequeños ahorristas, las Letras del Tesoro (LETE). El Central busca con esta medida cancelar deuda de corto plazo y evitar que en cada vencimiento se genere una mayor presión sobre el tipo de cambio por la expectativa de que los inversores que no renueven las letras compren dólares.
-Se recupera el instrumento de política monetaria. En la mayoría de los países, las letras del Banco Central son un instrumento que impacta en las decisiones de los bancos: si sube la tasa de interés, las entidades darían menos préstamos a sus clientes y depositarían su dinero en el Central, bajando así el circulante. En la Argentina, los ahorristas tenían permitido también invertir en el instrumento del BCRA con las Lebac. Ayer dijo Caputo: “Nuestra relación tiene que ser con los bancos. Para nosotros es clave terminar con las Lebac. Nos facilitará mucho no solo la ejecución de política monetaria, sino también la efectividad en el control de la inflación”.
-Aumento de la tasa de interés. El BCRA subió ayer de 40% a 45% la tasa de política monetaria “en respuesta a la coyuntura externa actual y el riesgo de que implique un nuevo impacto sobre la inflación doméstica”. El fin es incentivar a los inversores a continuar invirtiendo en instrumentos financieros en pesos y evitar que compren dólares.
-Mayor venta de dólares. Con el vencimiento de Lebac de hoy, quedarán libres $100.000 millones en el mercado que el BCRA, ya indicó, no renovará. Caputo dijo que, al mismo tiempo, subastarán US$500 millones de sus reservas, ahora que el FMI les permitió flexibilizar esta medida que en un primer momento estaba prohibida. Antes, las subastas corrían por cuenta del Ministerio de Hacienda, que vendía los dólares que prestó el FMI. La disyuntiva para el BCRA es: ¿Cuántas reservas está dispuesto a perder para que el tipo de cambio deje de subir?
-El método de subastas llegó para quedarse. A diferencia de lo que ocurría antes, donde el BCRA intervenía dependiendo del movimiento del dólar, ahora licitarán un monto fijo anunciado a la mañana, lo que, según Caputo, brindará más transparencia. “Nuestro mecanismo de intervención cambiaria será a través de licitaciones y no el de intervenciones esporádicas decididas desde la mesa de dinero. En principio, estarán muy relacionadas con las licitaciones de Lebac toda vez que estaremos liberando pesos al mercado”, dijo el exministro de Finanzas.
-Se reducen los reintegros a la exportación. El Ministerio de Hacienda anunció hoy temprano (antes que abran los mercados) que se reduce un 66% el monto total pagado en concepto de reintegros a la exportación, de acuerdo a un esquema diferenciado por producto. “La reforma tributaria y el pacto fiscal, que reducen los impuestos al cheque y a los ingresos brutos, generan el espacio para que dichos reintegros puedan ser reducidos. El ahorro fiscal (coparticipable entre nación y provincias) de esta medida es de $5000 millones este año y $29.000 millones en 2019, señalaron en un comunicado. La idea es mostrar que el Gobierno puede converger a un déficit menor sin necesidad de pedir financiamiento externo.
-Menor baja de retenciones. Con el mismo fin de ahorrar un costo fiscal, se mantiene la baja prevista en la alícuota de los granos y se suspende por seis meses la baja establecida para aceites y harinas. Las alícuotas a la soja se redujeron desde enero pasado un 0,5% mensual. y actualmente está en 26%, previendo su convergencia al 18% en diciembre de 2019. “En cuanto al aceite y las harinas, la alícuota se redujo desde el 32% en 2015 al 23% actual y también convergerá al 18% en diciembre de 2019. Los ingresos adicionales para la Nación por esta medida son de $1500 millones en 2018 y $ 12.000 millones en 2019”, dijo la cartera que conduce Nicolás Dujovne .
-Se elimina el fondo federal solidario. A través de un decreto, se eliminó el fondo a través del cual se transfería a provincias y municipios el 30% de la recaudación de los derechos de exportación a la soja. “La reducción de los reintegros a la exportación, que se deduce de recaudación coparticipable, compensa parcialmente la pérdida de ingresos de las provincias. El ahorro fiscal para la Nación es de $8500 millones en 2018 y $ 26.500 millones en 2019”, indicó Hacienda. La idea, nuevamente, es brindar seguridad a los inversores señalando que el país no necesitará recurrir al exterior para financiar sus gastos.
Fuente: La Nación