Por el estado deficiente de las instalaciones de gas en las escuelas bonaerenses, con denuncias que se visibilizaron después de la explosión en la escuela de Moreno, el Ente Nacional Regulador del Gas ordenó revisar todos los establecimientos que estén conectados a la red. La inspección deja afuera a los que usan garrafas, como la escuela 49 donde ocurrió la tragedia y murieron dos personas.

El Enargas ordenó hoy a las distribuidoras revisar las instalaciones de gas en todas las escuelas y colegios del país que cuenten con el servicio de red. La decisión fue oficializada a través de la Resolución 201/2018 publicada este miércoles en el Boletín Oficial, con la firma del presidente del organismo Daniel Alberto Perrone y el resto del directorio.

La inspección estará en manos de las empresas licenciatarias del servicio de distribución de gas, quienes deberán coordinar con las autoridades educativas de cada área un protocolo de verificación y un plan de acción. Serán inspecciones de seguridad en las instalaciones de gas de todos los establecimientos educativos, públicos y privados, de todos los niveles existentes.

La decisión de mayor control fue tomada después de la tragedia ocurrida el 2 de agosto en la escuela de Moreno donde una pérdida de gas generó una explosión que mató a la vicedirectora Sandra Calamano (48) y al auxiliar Rubén Orlando Rodríguez (45).

La última vez que se había realizado un programa de prevención a nivel nacional similar fue en 2005, cuando fueron inspeccionados unos 18.701 establecimientos educativos con fugas y otros desperfectos. Las empresas cortaron el suministro y clausuraron artefactos en todos estos edificios escolares.

Desde Energas sostuvieron que los accidentes “ocurren como consecuencia de artefactos con inadecuada ubicación, falta de mantenimiento (en especial ventilaciones obstruidas o desacopladas), o con modificaciones no autorizadas en el mismo artefacto o en su instalación”.

“Teniendo en cuenta que son establecimientos educativos y que en gran número de ellos funcionan comedores, corresponde que el criterio con que se conduzca la inspección y las acciones derivadas de ésta, sea el de causar los menores inconvenientes posibles a su actividad normal, sin resignar la seguridad”, aclara la resolución.

Fuente: Página 12