La crisis a nivel macroeconómico se traduce en ajustes y recortes en las economías familiares. Y las cifras oficiales así lo demuestran. Según la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad, 2018 refleja una baja estacional en el número de afiliados a medicinas prepagas, que en el primer semestre cayó al nivel más bajo desde 2015: un 6,1%.
Se trata de un derrumbe del 10% respecto del mismo período de 2017, según consignó el diario cooperativo Tiempo Argentino. En el segundo trimestre, la caída fue menor pero no se revirtió la tendencia: un 8%, contra el 9% de igual período del año anterior.
Cabe recordar que en lo que va del año las prepagas aumentaron las cuotas en un 29,8%. Desde que gobierna Cambiemos, las cuotas subieron un 144%: alrededor de diez puntos porcentuales por encima de la inflación acumulada que se estima para octubre de este año.
De acuerdo a los datos reunidos por Tiempo Argentino, un plan básico para una familia tipo en una prepaga Premium costaba cerca de 5000 pesos en julio de 2015, cuando un trabajador del sector privado ganaba un promedio de $ 14.500, según datos del Ministerio de Trabajo. Si ambos adultos de una familia tipo trabajaban, sumaban $ 29 mil. Así, debían destinar un 16,9% del salario a la cuota de la prepaga.
En julio de 2018, el mismo plan oscilaba en $ 12.300, mientras que el salario de un privado promedio era de $ 30.642 (último dato disponible), que multiplicado por dos resulta en $ 61.284. La familia pasó a destinar un 20,1% del salario a la prepaga; es decir, el costo de la medicina privada creció un 20% más que los salarios privados promedio.
Fuente: Nueva Ciudad