A raíz de una denuncia de HRW, se le quiere investigar por el asesinado del periodista Khashoggi y por crímenes de guerra en Yemen aplicando la jurisdicción internacional.
Las cosas se complican para el heredero saudí. El fiscal argentino Ramiro Gutiérrez ha pedido al juez Ariel Ljio que libre exhortos tanto a Arabia Saudí como a Yemen para determinar si existen procesos en trámite que acrediten la denuncia que ha realizado la ONG estadounidense Human Rights Watch (HRW) contra el príncipe Mohammed Bin Salman por delitos de lesa humanidad.
Además, solicitó que la Cancillería presente un informe sobre el status del mandatario para determinar si cuenta con inmunidad diplomática. En la documentación judicial realizada por Kenneth Roth, en nombre de HRW, se menciona expresamente la presunta responsabilidad de Bin Salman en el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en Turquía y los crímenes en Yemen.
El juez ya ha tramitado esta petición, con exhortos a Turquía, Yemen y la Corte Penal Internacional para saber si existen causas judiciales contra Salman. También le requirió a Cancillería el status y las condiciones diplomáticas dispuestas para la cumbre del G20 del príncipe de acuerdo a las convenciones internacionales vigentes.
Además, el magistrado solicitó a Human Rights Watch precisiones respecto de uno de los hechos denunciados: buscan que se identifique las víctimas y se especifique las circunstancias de tiempo y lugar de las torturas contra activistas detenidas en el año 2018, indica Infobae.
Human Rights Watch solicitó a la Justicia Argentina que aplique la jurisdicción universal que pregona la posibilidad de juzgamiento de delitos de lesa humanidad fuera del lugar donde fueron cometidos. Bajo ese mismo criterio el entonces juez español Baltasar Garzón emitió una orden internacional de detención contra dictador chileno Augusto Pinochet y logró que lo arrestaran en Londres en 1998.
Fuente: www.huffingtonpost.es