Ante el impacto de la crisis, el Fondo Monetario Internacional ( FMI ) avaló un margen mayor de unos $20.000 millones para aumentar el gasto social, aunque advirtió que será necesario un ajuste más profundo en el gasto público para alcanzar la meta del “déficit cero” prevista para este año.
El staff del organismo que conduce el jefe de la misión para la Argentina, Roberto Cardarelli, y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo para cerrar la tercera revisión del acuerdo stand-by vigente con el país, el primer paso para liberar unos US$ 10.800 millones este mes, el giro más alto del año, y el segundo más alto de todo el programa con el Fondo.
El FMI respaldó las últimas medidas anunciadas por el Ministerio de Hacienda y el Banco Central para controlar la inflación y reforzar la estabilidad cambiaria, pero advirtió que quebrar la suba de los precios será “un proceso largo” que requerirá “persistencia”. El organismo indicó también que será necesario un ajuste mayor del gasto público este año para alcanzar el equilibrio fiscal primario, pero, a su vez, acordó con el Gobierno elevar del 0,2 al 0,3% el margen previsto en el acuerdo para aumentar la ayuda social, el equivalente a unos $20.000 millones, según fuentes oficiales.
El acuerdo con el Fondo ya preveía un margen para gastos sociales por afuera de la meta del “déficit cero” por unos 37.000 millones de pesos. En el Ministerio de Hacienda indicaron que, de ese margen, ya se asignaron $15.000 millones para el aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) anunciado por el presidente Mauricio Macri en el Congreso. Con el nuevo techo, Hacienda estima que, ahora, el Gobierno contará con $45.000 millones restantes para gastar el resto del año.
“La débil actividad económica y la alta inflación están teniendo impacto”, remarcó en un comunicado Roberto Cardarelli, jefe de la misión para la Argentina del FMI, al anunciar el nuevo techo para el gasto social.
Con este último retoque, el Gobierno ahora contará con un margen equivalente a un 0,5% del producto bruto interno (PBI) para destinar a gastos sociales y obras públicas por encima de las metas fiscales de este año. Este cambio debe ser aprobado por el board.
El FMI se prepara a liberar un nuevo giro para la Argentina; tras la aprobación del directorio del organismo se girarán US$10.800 millonesEl FMI se prepara a liberar un nuevo giro para la Argentina; tras la aprobación del directorio del organismo se girarán US$10.800 millones Fuente: AP – Crédito: Archivo
Con los últimos anuncios, el Gobierno y el staff del organismo terminaron de aceitar la implementación del programa ante una crisis que se muestra más dura de lo previsto en septiembre del año anterior, cuando se amplió el acuerdo de 50.000 millones de dólares a 57.100 millones y se endureció la política fiscal y monetaria.
La inflación anual saltó por encima del 50%, y la economía ofrece, por el momento, señales muy tibias de recuperación, a días de que comience el segundo trimestre, cuando tanto desde el Fondo y el Gobierno siempre auguraron que ocurriría la reactivación.
Los anuncios ofrecen además un nuevo guiño del Fondo a Macri. Bajo el liderazgo de Christine Lagarde , el Fondo le dio a Gobierno el mayor préstamo de su historia, luego lo amplió, y ahora se prepara para avalar un mayor gasto social justo antes de las elecciones en las que Macri buscará la reelección.
Cardarelli volvió a mostrar confianza en el programa argentino al indicar que los altos déficits fiscales y externos, las dos raíces de la corrida cambiaria que se desató hace casi un año, atraviesan una “corrección significativa”. El economista italiano dijo que existen buenas perspectivas para una “recuperación gradual”, pero dejó dos francas advertencias: la lucha contra la inflación será larga, y el Gobierno deberá implementar un ajuste mayor.
“La inflación mensual sigue siendo alta y romper la inercia inflacionaria será un proceso largo que requerirá persistencia y coherencia en el enfoque cauteloso del Banco Central para la fijación de objetivos de base monetaria”, indicó Cardarelli.
El economista italiano dijo que para alcanzar el equilibrio fiscal antes del pago de intereses de la deuda este año será necesaria “una mayor restricción” en el gasto. Un ajuste más profundo al acordado originalmente en el programa para este año implica que en el staff del organismo prevén que la recaudación puede estar por debajo de lo estimado, lo cual, a su vez, puede sugerir que la recesión ha sido más profunda de lo anticipado, más allá de que la recuperación ya haya comenzado a despuntar.
El mensaje de Cardarelli llegó luego de su último viaje a Buenos Aires durante el cual llevó adelante la tercera revisión del acuerdo stand-by vigente con la Argentina, que puso el foco en las metas de 2018. El board del Fondo debe reunirse para evaluar su informe. Una vez aprobada esa revisión, el Fondo liberará unos US$ 10.800 millones para la Argentina, el giro más alto de este año, y el segundo más grande de todo el programa.
Roberto Cardarelli, el economista italiano que monitorea el programa con la Argentina Roberto Cardarelli, el economista italiano que monitorea el programa con la Argentina Fuente: Archivo
El Gobierno recibirá antes de las elecciones más de US$ 21.000 millones del Fondo, siempre y cuando logre acumular un superávit fiscal primario de 40.000 millones de pesos en los primeros seis meses de este año.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , anunció la semana anterior en Washington que el Tesoro venderá 9600 millones de dólares entre abril y diciembre en licitaciones diarias de 60 millones de dólares para cubrir gastos y hacer frente a vencimientos de la deuda. Analistas y operadores del mercado prevén que ese poder de fuego permitirá un “otoño cambiario” .
El Fondo aclaró un detalle técnico respecto de esas licitaciones: si el valor del dólar cae por debajo de la llamada “zona de no intervención”, el Tesoro deberá vender dólares al Banco Central.
“En la medida en que la moneda esté más apreciada que la zona de no intervención del Banco Central, las ventas se realizarán directamente al Banco Central en la cantidad correspondiente a su anunciada política de compra de divisas no esterilizada. La estrategia de las autoridades permitirá una utilización sin problemas del apoyo presupuestario del FMI”, indicó el mensaje de Cardarelli.
Cardarelli cerró con un mensaje que el Fondo ha ofrecido en reiteradas oportunidades: el estricto compromiso con el programa. “La continua implementación del plan de estabilización del gobierno argentino sigue siendo esencial para consolidar el retorno de la Argentina a la estabilidad macroeconómica, a la reducción de la inflación y para sentar las bases de un crecimiento sólido, equitativo y sostenible”, indicó el economista.
Fuente: La Nación