Las boletas, con tarifazo incluido, se terminarán de pagar en el verano. Habrá herencia de intereses

Para mitigar la aceleración inflacionaria y su efecto en los bolsillos antes de las elecciones de octubre, el Ministerio de Hacienda anunció ayer un programa de financiación parcial de las tarifas de gas durante el invierno: se aplicará una suspensión temporal del 20% mensual en las facturas entre mayo y septiembre. La cantidad de dinero que los hogares “ahorren” durante esos meses se abonará durante el verano y será el Tesoro, es decir el próximo Gobierno, el que se encargue de los intereses. Según explicaron, no entrará en el 0,2% de gasto social extra que permite el acuerdo con el FMI sino que tendrá impacto en el déficit cero u obligará a recortar por otro lado.

La medida anunciada ayer por Hacienda coincide con algunas de las lecturas que se hicieron el propio 27 de diciembre, cuando el entonces secretario de Energía, Javier Iguacel, anunció los tarifazos para los primeros cuatro meses del año. Aquellos análisis indicaban que lo que se buscaba era dejar a los incrementos lejanos, en la memoria, a la fecha electoral, para calmar el mal humor de los tarifazos. La medida de suspender temporalmente el pago del 20% de las facturas de gas justo en los meses previos apunta en ese sentido.

La medida coincide con el abandono de la idea, por parte de Hacienda, de moderar el tarifazo
Pasado mañana el Indec publicará la inflación de enero, que tendrá un piso de 3,5%. Los analistas esperan que en marzo se acerque un poco más al 4%, por la inestabilidad que mostró el precio del dólar en lo que va el mes. Para la totalidad del año, los economistas van desempolvando sus proyecciones más pesimistas y comienzan a revisar al alza. Van dejando de lado sus escenario base, más optimistas, que arrancaron con una inflación por debajo del 30% para la interanual de diciembre, bajo la premisa de un tipo de cambio estable, y ya comienzan a hablar de una de 35% y hasta en torno a 40%, por la precariedad externa. Ayer el IET mostró que la inflación de los trabajadores ya trepó por encima del 50% interanual (ver aparte).

El efecto de la aceleración inflacionaria sobre el consumo también se hace notorio. En ese marco fue que ayer Hacienda publicó el comunicado acerca del nuevo plan de pago en cuotas: “Entre mayo y septiembre la factura de gas tendrá un descuento del 20%. La diferencia se cobrará luego en los meses de verano, a partir de diciembre, cuando el consumo es sensiblemente menor. De esta manera, podremos dar previsibilidad a las familias sobre sus gastos mensuales. Los intereses por este diferimiento en el cobro quedarán a cargo del Estado nacional”.

Energía había estimado, tal como se anunció en el 27D bajo la gestión de Iguacel, un tarifazo de 35% en abril. Su sucesor, Gustavo Lopetegui, afirmó que iba a hacer el esfuerzo por bajarlo a 30%. La suba del dólar lo hizo imposible y, tal como anunció ayer BAE Negocios, en Energía ya abandonaron esa idea y reconocen que la suba del gas tendrá un piso de 35%. De ahí la necesidad de mitigar con un plan de pagos que permita a los hogares pagar sus facturas con descuento en los meses de más consumo, pasar el invierno, y luego abonar la diferencia en verano.

El director de la consultora Epyca, Martín Kalos, afirmó: “La medida es electoral, se trata de un intento de reactivar el consumo antes de las elecciones, para que se sienta menos su caída. Es decir, alejar la memoria de los tarifazos y concentrar los aumentos en los primeros meses. Pero luego en diciembre los retoma en toda su dimensión”.

En ese sentido, el 20% financiado se aplicará sobre unas tarifas que habrán sufrido un incremento de 35% en abril. Así, entre mayo y septiembre el aumento percibido, en forma temporal, será de 8% (no se resta sino que se acumula) y luego se retomará el esquema de tarifazo.

Fuente: Diario Bae