Habría recibido sobornos en 2014 a cambio de contratos de obras en la planta nuclear Angra 3 en Río de Janeiro.
El ex presidente de Brasil Michel Temer fue detenido ayer en San Pablo luego de que un tribunal diera la orden de arresto. En este caso Temer está apuntado por sospechas de haber recibido sobornos en 2014 a cambio de contratos de obras en la planta nuclear Angra 3 en Río de Janeiro. El ex mandatario decidió presentarse voluntariamente ante las autoridades después de que una jueza le diera plazo hasta las cinco de la tarde para entregarse. De no presentarse lo amenazó con ser detenido por la fuerza pública. El ultimátum fue lanzado por la magistrado Caroline Figueiredo, titular de la Sala Séptima Criminal de Río de Janeiro.
El pedido de detención de Temer comenzó la noche del miércoles cuando el Tribunal Regional de la Segunda Región (TRF-2) de Río de Janeiro determinó por dos votos a uno el regreso de Temer a prisión. Pero esta no es la primera vez que Temer estará detenido. Ya había sido arrestado el pasado 21 de marzo por orden del juez de primera instancia Marcelo Bretas.
La misma noche del miércoles Temer aseguró que se presentaría voluntariamente ante las autoridades. “Voy a presentarme, no tengo ningún problema con eso”, afirmó en declaraciones a los periodistas que lo esperaron frente a su casa en la ciudad de San Pablo. Dirigido al público, Temer se mostró sorprendido con la medida y dijo que, desde el punto de vista jurídico, es una acción totalmente equivocada. “Siempre sostuve que en esas cuestiones no hay pruebas. Para mí, fue una sorpresa desagradable, pero yo mañana me presento voluntariamente”, agregó.
Temer, quien durante más de una década presidió el partido del Movimiento Democrático Brasileño (MDB, ex PMDB), aseguró que defenderá sus derechos “hasta el fin”. Mientras tanto, los defensores del ex mandatario ya presentaron un nuevo recurso de hábeas corpus contra la orden de prisión y esperan tener una respuesta esta misma semana. El ex mandatario, por su parte, presentó una petición para que lo ubiquen en una prisión especial de San Pablo en vez de ser trasladado nuevamente a Río de Janeiro, para poder estar cerca de su medio social y familiar. El TRF-2 aceptó el pedido.
El exmandatario, de 78 años y quien gobernó entre 2016 y 2018, pasó cuatro días tras las rejas luego de ser detenido en la vía pública de San Pablo el pasado marzo. Sin embargo en ese entonces logró salir porque uno de los jueces le concedió un hábeas corpus. En ese caso, aún en curso, la Fiscalía lo acusa de beneficiarse de sobornos pagados por diferentes empresas y de ser el principal líder de una organización criminal que desvió cerca de 500 millones de dólares de recursos públicos durante 40 años. Ese proceso, uno de los nueve enfrentados por el ex mandatario y uno de los seis en los que ya fue enjuiciado, está vinculado a la operación Lava Jato. Los numerosos procesos contra Temer, paralizados por el Congreso mientras estuvo en la jefatura del Estado, fueron reabiertos este año luego de que el dirigente político perdiera sus fueros.En una de las nueve investigaciones que enfrenta el ex mandatario se lo acusa de beneficiar a empresas del sector portuario a cambio de coimas. También está sospechado de sobrefacturación y de servicios no ejecutados por la sociedad Argeplan, contratada por cerca de 100 millones de reales para realizar obras. Para la Procuraduría General de la Nación, Argeplan pertenece a Temer.
Fuente: Página 12