La nueva ley pena con 99 años de prisión a quien lo realice. El incesto y la violación no están contemplados.
Votada este martes por un grupo de legisladores exclusivamente hombres, blancos y republicanos, la suerte de esta legislación –que prohíbe casi totalmente la posibilidad de terminar un embarazo–, está ahora en manos de la gobernadora Kay Ivey.
La nueva legislación convertirá en delito la interrupción del embarazo en cualquier fase, sin apenas excepciones. La aprobación del texto por un amplio margen en el Senado, controlado por el Partido Republicano, pasa la pelota a la gobernadora Ivey, quien durante mucho tiempo se identificó como contraria al aborto.
Ivey no reveló sin sancionará la norma. Una de las impulsoras de la iniciativa, Terri Collins, espera que la dirigente apoye la prohibición. Pero una vocera de Ivey manifestó antes de la votación del martes que “la gobernadora tiene la intención de no realizar comentarios hasta que tenga la oportunidad de revisar a fondo la versión final del proyecto de ley aprobado”.
Alabama se sumó así a otros estados, políticos y activistas antiaborto alentados por el renovado perfil conservador de la Corte Suprema en Estados Unidos. Esperan que estos casos lleguen al máximo tribunal y anulen así la ley de 1973 que legalizó el aborto; un proyecto que se basó en el histórico caso Roe vs Wade. Si esto sucede los estadounidenses verán el fin del derecho constitucional al aborto.
“Roe vs Wade terminó con la vida de millones de chicos”, dijo el senador republicano de Alabama Clyde Chambliss en un comunicado. “Aunque no podemos deshacer el daño causado por las décadas de precedentes legales en base a Roe, este proyecto de ley tiene la oportunidad de salvar las vidas de millones de no nacidos”.
En total unos 16 estados buscan imponer nuevas restricciones al aborto, además de lo que ya aprobaron prohibiciones. Entre los que tiene leyes y los que buscan leyes, el total es de 28 estados anti aborto en EE.UU.
La estrategia es llevar estas leyes hasta las cortes estaduales y de allí a la Corte Suprema. A principios de año el máximo tribunal bloqueó la entrada en vigor de nuevas restricciones para el aborto en Louisiana Sin embargo, el fallo se logró con un apretado margen y el caso será revisado más adelante este año.
Los demócratas de la cámara estatal de Alabama criticaron a sus pares republicanos.
“El estado de Alabama debería avergonzarse de sí mismo. Deberían avergonzarse. Mírense al espejo”, manifestó el senador Bobby Singleton. “Las mujeres de este estado no se merecían esto. Todo esto es una cuestión política”.
La mayor organización de defensa de derechos humanos en Estados Unidos, ACLU, prometió entablar una demanda para bloquear su implementación y aseguró que la medida no entrará en vigor.
“Esta ley castiga a las víctimas de violación e incesto al tomar control de sus propios cuerpos y forzarlas a dar a luz”, escribió ACLU de Alabama en un comunicado.
99 años de cárcel o cadena perpetua
El proyecto de ley hará que la interrupción de un embarazo sea un delito sancionable con hasta 99 años de cárcel o cadena perpetua para quien lo realice. La única excepción serían los casos en los que la salud de la mujer esté en grave peligro. De acuerdo con la norma, quienes busquen o se sometan a un aborto no serán castigadas.
Kentucky, Mississippi, Ohio y Georgia han aprobado leyes que prohíben abortar una vez se detecta latido fetal, algo que suele ocurrir en torno a la sexta semana de gestación. La norma de Alabama va más allá al vetar la práctica por completo.
Los senadores estatales rechazaron un intento de añadir una enmienda para el caso de una violación o incesto, que fue rechazada por 21-11.
En el exterior del Senado, unas 50 personas se manifestaron cantado “¿De quién es la elección? Es nuestra elección”. Varias mujeres estaban vestidas como los personajes de “The Handmaid’s Tale”, una novela convertida en serie de televisión que describe un futuro distópico en el que las mujeres fértiles son obligadas a concebir.
Si el proyecto de ley es sancionado por la gobernadora, entrará en vigor en seis meses.
Los críticos ya anunciaron que la recurrirán ante los tribunales de inmediato. Randall Marshall, director ejecutivo de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de Alabama, dijo que están redactando una denuncia.
Pero los arquitectos de la ley especulan con esto. Esperan que la legislación sea derrotada en los tribunales inferiores, con la esperanza de que eventualmente lleguen a la Corte.
La Corte tiene dos nuevos magistrados nominados por Trump, son los conservadores Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, que le dan al cuerpo de 9 miembros una mayoría conservadora.
El vicegobernador de Alabama Wil Ainsworth dijo que (la ley) “Roe debe ser desafiada, y estoy orgulloso de que Alabama marque el camino”.
El texto de la ley dice que se llevaron a cabo más abortos en los Estados Unidos desde 1973 que muertes en “los campos de concentración alemanes, purgas chinas, los gulags de Stalin, los campo de la muerte de Camboya y el genocidio de Ruanda combinados”.
Si bien Dakota del Norte (en 2013) y Iowa (en 2018) aprobaron prohibiciones al aborto, estas restricciones no están aún vigentes.
Pero su intención es la misma que la de Alabama: llegar a la Corte en Washington.
En total 28 estados están considerando actualmente leyes que prohíban el aborto de diversas maneras.
Fuente: Clarín