Junto a Alberto Fernández son el núcleo de decisión de Cristina Kirchner. Aval a Kicillof y control político del distrito mayor.
Máximo Carlos Kirchner le reconoce al hoy candidato presidencial del espacio K que siempre lo defendió. Cuando la idea de que el hijo de Néstor y Cristina solo jugaba a la Play Station, Alberto Fernández decía públicamente que quienes decían que solo se dedicaba a las consolas de videojuegos, no conocían el pensamiento del joven Kirchner.
Por eso, CFK consulta con estos dos hombres las decisiones de importancia y es a ellos a quienes les delegó “la diaria” y el poder de la lapicera. Esto es, cualquier acción con intendentes o gobernadores y también, el futuro armado de las listas de legisladores tanto nacionales como bonaerenses.
Eso sí: la ex Presidenta quiere a Axel Kicillof en la pelea por la gobernación bonaerense, más allá de que el economista estrella de la UBA es su principal consultor económico´. Ante eso, las reuniones de Máximo (y ahora también con Alberto) con los intendentes bonaerenses son para contener a los alcaldes y hacerlos sentir parte del esquema K, hoy sumando Unidad Ciudadana más PJ.
Los intendentes juntaron este martes, en la ciudad de Cañuelas, a 47 miembros y mostraron músculo para plantarse en el esquema de “uno de los nuestros gobernador”. Hoy, ante el deseo de CFK, les quedaría el segundo lugar de la fórmula bonaerense y poder poner a sus alfiles en las listas de concejales y “mojar” en la nómina de diputados y senadores provinciales. Ariel Sujarchuk, intendente de Escobar, es un nombre probable para la competencia por la vice gobernación bonaerense.
Como contó Pablo Ibáñez en Clarín, Alberto Fernández les dijo a los jefes comunales -la semana pasada en Lomas de Zamora- que los temas de la Provincia “los van a acordar con él”.
Es que el sueño y objetivo de Máximo es la gobernación bonaerense para 2023 y ser, en el camino a eso, el jefe político del distrito mientras su amigo Axel lidiaría -en caso de una victoria electoral sobre María Eugenia Vidal- con los inconvenientes de la administración del distrito mayor.
Además, este dominio de Máximo apunta a blindar también el distrito ante la negociación con Sergio Tomás Massa. “No le vamos a regalar la provincia a Sergio”, fue una frase que escuchó Máximo K de manos de más de un intendente que expresó desconfianza ante un cierre con el tigrense, el que podría suceder no con Massa de candidato a gobernador pero sí con una eventual participación de su mujer Malena Galmarini en algún lugar de importancia. Esto, atado al hoy inasible jefe del Frente Renovador.
Ante todos estos movimientos, un grupo de intendentes que postulan a Martín Insaurralde a la gobernación, preparan para la semana próxima otra movida más. Para mostrar que -como mínimo- merecen ser convocados para la comunicación de las novedades bonaerenses y no que todo en el estilo K por las manos y el timing de los Community Manager, o sea los gestores de las cuentas digitales que se operan desde el búnker K denominado “Instituto Patria”.
Fuente: Clarín