Un estudio de la Corporación Financiera Internacional revela que incorporar más mujeres a las empresas ayuda a proteger sus derechos, al tiempo que es buen negocio. A partir de una variedad de casos de empresas de distintos rubros alrededor del mundo, enumera los siguientes beneficios obtenidos por contratar mujeres:
Acceso al mejor talento disponible: se incrementó el número de potenciales profesionales para cubrir vacantes, desde los niveles más bajos hasta los puestos directivos.
Mayor productividad e innovación: cada vez hay más evidencias de que la coexistencia de hombres y mujeres en el mismo entorno hace que los equipos sean más creativos; la diversidad es una cualidad clave para las organizaciones del futuro.
Fortalecimiento de las dinámicas de equipos: las mujeres poseen, frecuentemente, la habilidad para reunir personas y aglutinar opiniones y propuestas. Esta competencia favorece la creación de equipos, fomenta la participación y optimiza la toma de decisiones.
Menor rotación del personal y relaciones de largo plazo: a diferencia de los hombres, la mayoría de las mujeres pueden ser multifoco o mulitarea. Las empresas pueden apostar a su capacitación, en lugar de contratar personal nuevo para nuevas tareas o posiciones.
Mejor clima laboral: tienen la capacidad de relacionarse desde la empatía y la valoración del otro, porque suelen estar más orientadas a la persona y a sus necesidades. Su mayor predisposición para la comunicación y el feedback contribuye a la resolución de conflictos.
Aunque las mujeres trabajadoras representan el 40% de la fuerza laboral mundial, y muchas logran poner en marcha sus propios emprendimientos, la Organización Internacional del Trabajo estima que cerca de la mitad de su potencial productivo (48%) no se utiliza, en comparación con el 22% de los hombres.
La inversión en iniciativas que apoyan a las mujeres en el lugar de trabajo crean una situación de “ganar-ganar” ya que tanto empleados como empleadores obtienen beneficios reales. Al menos un tercio de las empresas que invirtieron en estos programas en mercados emergentes y en desarrollo mejoraron sus beneficios, y un 38% espera los retornos, según una encuesta de McKinsey.
Algunos de los beneficios son a corto plazo como reducir la rotación de personal y las tasas de ausentismo, mientras que otros son a largo plazo como los que hacen a imagen corporativa, ganancias, atracción de talento y mayores niveles de innovación.
La contratación de más mujeres asegura que la fuerza laboral de una empresa es representativo de su base de clientes y ofrece mayores conocimientos sobre las preferencias del consumidor: a nivel mundial las mujeres influencian hasta el 80% de las decisiones de compra.
El sector privado, que representa casi 9 de cada 10 puestos de trabajo en los países en desarrollo, tiene un papel fundamental que desempeñar. Las empresas con mayor presencia de mujeres que de hombres siguen siendo una rareza, a pesar de los avances en igualdad de género. En muchas industrias como la minería, construcción y energía, son sólo una pequeña minoría; y en casi todos los sectores representan una menor proporción que los hombres en las posiciones jerárquicas.
Barreras en la región
En algunos países de América Latina, las barreras para que las mujeres trabajen no son solo culturales sino, en muchos casos, legales y administrativas. Elizaveta Perova, economista del Banco Mundial, señala que “la falta de políticas flexibles y adecuadas para familias, además de los papeles de género tradicionales que dan las responsabilidades de hogares a las mujeres, también impiden su acceso a un trabajo remunerado”.
Estas barreras tienen mucho peso, por ejemplo, en el hecho de que muchas mujeres decidan no optar por carreras más lucrativas como la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas. A esto se suman dificultades prácticas como la casi inexistencia de servicios de guardería baratos y de calidad para los hijos de madres trabajadoras.
La próxima revolución económica podría venir de la mano del papel que la mujer juegue en el mundo de la empresa y los mercados, vaticinan algunos analistas, ya que la dinámica empresarial se ve muy enriquecida con la incorporación del colectivo femenino.
Fuente: www.connectamericas.com