Al igual que en el último debate presidencial, Roberto Lavagna trazó un análisis económico muy similar al de Alberto Fernández en su exposición en el Coloquio IDEA de la ciudad de Mar del Plata.
“Hay dos preocupaciones en el empresariado: la cuestión fiscal y la cuestión de la deuda. Pero ninguno de los dos problemas va a ser resuelto si la economía no es capaz de ponerse en movimiento”, dijo, en referencia a que el superávit fiscal no debe lograrse vía del ajuste del gasto, sino por el crecimiento de los ingresos como siempre repite el ex jefe de gabinete.
A su vez, mostró coincidencias con el peronismo respecto al “tema del hambre” y la fuga de capitales. “Hay el doble de personas en los comedores y el gobierno mira para otro lado”, mientras que “han salido unos 70 mil millones de dólares en los últimos cuatro años, fue una lluvia de inversiones de Argentina hacia el exterior”, afirmó.
Reiteró que no ocupará ningún cargo en un eventual gobierno de Alberto, aunque dejó abierta la puerta para el resto de su fuerza política. “Si alguien nos invita a una mesa de negociación, Consenso Federal va a estar ahí”, indicó.
De todos modos, reiteró que no ocupará ningún cargo en un eventual gobierno de Alberto, aunque dejó abierta la puerta para el resto de su fuerza política. “Si alguien nos invita a una mesa de negociación, Consenso Federal va a estar ahí”, indicó.
A lo largo de su discurso, se encargó de cuestionar al gobierno en reiteradas oportunidades y prácticamente no efectuó ninguna crítica al Frente de Todos, salvo cuando hizo referencia a la situación de la provincia de Buenos Aires.
“Lo primero que quisiera es que la provincia la gobiernen los bonaerenses y no los porteños”, dijo, en clara alusión a Axel Kicillof. “Por eso nuestro candidato a gobernador es Bali Bucca, un intendente exitoso del interior bonaerense”, agregó.
Frente a las bajas de Alberto Fernández y Mauricio Macri, Lavagna fue el único candidato presidencial de renombre que se hizo presente en la cumbre empresarial de IDEA. Sin embargo, los empresarios no le dieron mayor importancia a sus definiciones políticas y lo escucharon en su rol de economista para saber su diagnóstico de cara al futuro.
Aquí, el ex ministro de economía fue relativamente optimista y reveló su entusiasmo por la gran dotación de recursos naturales del país. “Hay pocos países en el mundo con tantos recursos, debemos estar entre el 10% mejor dotado. Con la particularidad que en los últimos 10 o 12 años la valoración de esos recursos ha incrementado por la aparición masiva de China en los mercados internacionales de proteínas y por la revolución tecnológica de Estados Unidos que permitió explotar el petróleo no convencional”, dijo.
“Ese conjunto de países del sudeste asiático va a seguir siendo comprador de proteínas por largo tiempo. Por lo tanto, me quedo con los recursos existentes que están ahí para ser usados. Las malas conductas que hacen que las políticas sean desacertadas son conductas y se las puede modificar. Tenemos todo lo que hace falta para crecer al 4% anual acumulativo durante la próxima generación”, agregó.
Finalmente, el candidato bromeó sobre su desempeño en el debate y reconoció que su manejo de cámara “no es precisamente el mejor”. No obstante, aseguró que no va a cambiar de estrategia de cara al encuentro de este domingo. “Puede que sea aburrido como dicen, pero seguiré diciendo cosas aburridas como el problema del hambre, la necesidad de la ciencia y tecnología”, ironizó.
Fuente: La Política Online