El ex presidente de Arsat, Raúl Martínez, se atornilló en el cargo por con apoyo del propio Mauricio Macri y reclama una doble indemnización para abandonar el organismo de los satélites.
El ministro de Ciencia, Roberto Salvarezza, tildó este martes de “insólita” la actitud adoptada por Martínez. “El Gobierno de Mauricio Macri ha terminado su gestión y tienen que dejar a disposición todos los cargos a la nueva gestión. La ciudadanía votó, hubo un cambio de gobierno y los funcionarios tienen que comprender esta situación. Es insólito y es una piedra en el camino más que se pone a una gestión que la dejaron muy complicada en este escenario económico”, indicó Salvarezza a Radio 10.
La semana pasada asumió en ese puesto Pablo Tognetti, designado por Alberto Fernández. Pero Martínez no quiere dar un paso al costado a menos que lo dejen seguir como gerente general o le paguen una doble indemnización.
En el PRO aseguraron a LPO que Martínez no se atrevería a exponerse a una situación semejante sin el aval de Macri, el apellido al que reporta hace décadas.
El ex presidente de Arsat es un hombre de extrema confianza de la familia Macri y lo fue especialmente del difunto Franco Macri.
En 1994 Mauricio Macri fue procesado por contrabando y evasión impositiva por operar con la offshore Opalsen. La Justicia también procesó a Franco Macri y a Martínez, que en ese entonces era uno de los ejecutivos del grupo. El único que cayó preso fue Martínez, por contrabando agravado, evasión impositiva y obstrucción de la justicia como cabeza de la offshore vinculada a los Macri y la automotriz Sevel.
Franco Macri y su hijo Mauricio siempre agradecieron que diera la cara por el grupo Socma y Martínez fue premiado en la gestión del gobierno anterior con un par de cargos: primero como secretario en el ministerio de Modernización y luego como presidente de Arsat cuando el cordobés Rodrigo de Loredo debió dar un paso al costado por ser yerno de Oscar Aguad.
Fuente: La Politica Online