“Rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). Docente. Impulsor del Centro de Innovación de los trabajadores del UMET-CONICET. Director General de la Editorial Octubre. Conductor de Argentina Piensa x A24. Co-director del documental Latinoamérica en disputa”, así se presentaba Nicolás Trotta, flamante Ministro de Educación, en su cuenta de Twitter, antes de asumir en su nuevo cargo.
La UMET -nacida en 2013- se convirtió en la primera universidad impulsada y cogestionada por más de 30 organizaciones sindicales y forma parte de las últimas 10 casas de estudios superiores creadas durante los gobiernos de Néstor y Kirchner Kirchner. Fue creada por Víctor Santamaría, presidente del Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires y Secretario General del sindicato SUTERH (Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizonta), quien mantiene una estrecha relación con Trotta por considerarlo uno de sus hombres de confianza.
Esa confianza le valió que Santamaría lo pusiera al frente no solo de la UMET sino también de la Editorial Octubre, que pertenece al Grupo Octubre y también es dirigida por Santamaría. Ese grupo hoy gestiona las revistas Caras y Caretas, Página 12, Diario Z, Revista PIN, El Planeta Urbano y las emisoras de radio AM 750, Radio Oktubre FM, FM 89.1, Radio GOL FM 94.7, Radio Palermo FM 93.9 y Radio Malena (solo streaming), todas de la Ciudad de Buenos Aires.
No es un dato menor que Trotta haya sido designado rector de la UMET ya que comparte con Santamaría su visión de democratizar el derecho a la educación universitaria, además de impulsar el acceso de niños de menores recursos económicos a la educación en general.
Para el Ministro, incentivar que los sectores populares accedan a una formación universitaria, a pesar que sus padres ni siquiera hayan terminado la escuela secundaria, es clave. Por eso, celebró la inauguración de otras universidades como la Florencio Varela, José C. Paz, Moreno y Jauretche; las cuales están muy comprometidas con el desarrollo profesional de la comunidad.
En la vereda de enfrente, siguiendo una línea de pensamiento completamente opuesta estaba la ex gobernadora María Eugenia Vidal, que priorizaba la apertura de jardines de infantes y escuelas del nivel inicial en lugar de universidades. “¿Es de equidad que durante años hayamos poblado la Provincia de Buenos Aires de universidades públicas cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad?”, se había preguntado durante una acto en el Rotary Club.
Las estadísticas en las que se basaba Vidal sostenían -de acuerdo al sitio Chequeado- que el nivel de terminalidad de los estudiantes cuyos padres tienen solo educación primaria es del 3% en América Latina, frente al 70% de aquellos estudiantes cuyos padres tienen título universitario completo.
“Ahí tenemos el desafío de nuestras universidades y de nuestro sistema educativo de poner la energía en realmente democratizar el ingreso y todo lo que es la trayectoria educativa”, dijo Trotta durante una entrevista al sitio Radio B. Y remarcó: “Yo creo que lo que nunca debe sobrar en nuestra sociedad son las aulas. Ya sean las aulas de la educación inicial, del primario, del secundario o de la educación superior, sea universitaria o no universitaria. Yo creo que es un enorme avance que ha hecho nuestra sociedad en las últimas décadas en democratizar el derecho a la educación en general y en particular el derecho a la educación universitaria”
Trotta es multifacético y eso le posibilitó llevar adelante distintos proyectos culturales y educativos. Uno de sus logros más recientes, como él mismo lo explicó en su cuenta de Twitter, fue del de haber tenido el honor y el orgullo de firmar los analíticos de la primera colación de grado de la UMET a fines de noviembre. Un cierre glorioso en la actividad privada antes de volcarse de lleno a política.
Durante la campaña presidencial, Trotta se desempeñó como el coordinador de los equipos técnicos de Alberto Fernández y uno de sus principales referentes políticos. Se recibió de abogado en la Universidad de Belgrano y realizó un doctorado en Educación en la Facultad de Filosofía de la UBA.
Fue asesor del bloque Nuevo Encuentro de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires (2012-2015), director titular de YPF (2015-2016) y subsecretario de Tecnologías de Gestión de la Nación Argentina entre 2007 y 2009. Además, ocupó el cargo de director de la Escuela Nacional de Gobierno (2004-08), fue secretario administrativo del Bloque Justicialista de la Legislatura de la Ciudad (2003) y director de la Comisión de Desarrollo Económico, Mercosur y Políticas de Empleo (2000-02). También es autor de diversos libros, publicaciones y artículos.
Pero como el tema que más lo apasiona y motiva es la educación fue el elegido de Alberto Fernández para dirigir ese ministerio, secundado por la pedagoga Adriana Puigróss.
Para Trotta, todo lo que sea una herramienta o un instrumento para incentivar la educación y la terminalidad de la escuela secundaria y el acceso a la educación superior, hay que fortalecerlo y mucho más en un país que sigue viviendo fuertes niveles de desigualdad en cuanto al acceso a una educación de calidad. “Cuando más temprano en la vida un niño o una niña se escolariza, se garantiza una mucha mejor trayectoria a lo largo de todo el sistema educativo. Y es real también que hay muchos sectores populares de nuestra sociedad que no ven el acceso a la educación universitaria como un derecho al alcance de su mano. Ahí lo que hay que trabajar y profundizar es el compromiso del Estado de la ampliación de este derecho”, aseguró el Ministro, quien tiene planeado poner en marcha más programas como el “Progresar” y otorgar más becas a jóvenes de menores ingresos.
Si bien la gratuidad es un punto de partida para democratizar el ingreso a la universidad, Trotta sabe que no es suficiente. Por lo que buscará repensar el colegio secundario para que los alumnos puedan proyectarse como estudiantes universitarios y no abandonen en el primer tramo de la carrera. “Hay que poner un fuerte foco en este desafió”, dijo en reiteradas oportunidades. “Tenemos que generar una escuela secundaria que motive y transforme, sobre todo a los que pertenecen a sectores populares”, remarcó.
Consciente que durante los últimos cuatro años del gobierno de Mauricio Macri las escuelas se convirtieron en un lugar de contención de la pobreza y el hambre, donde muchos chicos asisten para tener su ración de comida, Trotta pretende que las escuelas vuelvan a recuperar la centralidad de su rol que “es transmitir saberes valiosos para permitir el acceso al conocimiento y el pensamiento crítico”.
Para el actual Ministro de Educación, “el gobierno de Macri fue peor de la democracia“. Por eso, llamó a “construir un futuro distinto entre todos”. El futuro que a él toca cambiar es el de la educación argentina. Está convencido que la política más transformado de una sociedad es la educación.
Fuente: Infobe