Human Rights Watch (HRW) criticó duramente la postura del presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien “actuó de manera imprudente al difundir información engañosa sobre la pandemia” del coronavirus, según aseguró la ONG. HRW advirtió que su afán por minimizar el alcance del covid-19 lo llevó a “sabotear” los esfuerzos que su propio gabinete y los gobernadores hacen para contener el avance del virus en el país, uno de los más afectados de América Latina.
“Durante semanas, Bolsonaro ha estado saboteando a los estados y los esfuerzos de su propio ministro de Salud (Luiz Henrique Mandetta) para contener el avance del coronavirus poniendo las vidas y la salud de los brasileños en un grave peligro”, afirmó el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, en un comunicado difundido en las últimas horas.
La ONG se refirió a la abierta confrontación del mandatario con su funcionario, a quien intentó correr de su puesto en varias oportunidades (sin éxito) pero también a las amenazas de Bolsonaro acerca de un supuesto levantamiento de las cuarentenas dispuestas en municipios y estados. La Corte Suprema de ese país le prohibió el jueves tomar una decisión unilateral al respecto y lo obligó además a respetar las medidas tomadas por los gobernadores contra el coronavirus, a no interferir con el trabajo del Ministerio de Salud y a cumplir el protocolo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Vivanco subrayó que para terminar con las “muertes evitables” por esta pandemia, los líderes deben garantizar que la población tenga acceso a información precisa y veraz para poder proteger su salud. “El presidente Bolsonaro está haciendo todo menos eso”, añadió.
De esta forma, la ONG alertó sobre el derecho a la información en el país y destacó que Bolsonaro minimizó la gravedad del coronavirus al compararlo con una “gripecita” o con un “resfriado”, además de considerar que era una “fantasía” promovida por los medios de comunicación. “Bolsonaro ha ignorado las recomendaciones de distancia social y ha alentado a las personas que no fueran mayores a hacer lo mismo, poniéndolos en riesgo de contagio”, añadió el texto.
Ayer Bolsonaro volvió a levantar la polémica al ignorar nuevamente las medidas de restricción impuestas por la pandemia de coronavirus y transitar por una calle de Brasilia, la capital del país. El presidente quebró todos los protocolos sanitarios: estrechando manos y tomándose fotos con ciudadanos. “Tengo el derecho constitucional de ir y venir”, se defendió.
El registro en línea de la Universidad Johns Hopkins confirmó hasta el mediodía del sábado que se superaron las 1.000 muertes a causa del coronavirus en el gigante sudamericano. En concreto, 1.075 personas fallecieron a causa de la pandemia, mientras que 20.022 están contagiadas. Sin embargo, Bolsonaro no tomó ninguna medida concreta para controlar la propagación del virus e insiste con llamar a los brasileños a incumplir las medidas.
Fuente: Página 12