El aislamiento preventivo, social y obligatorio comenzó a regir el viernes 20 de marzo, por lo que ya lleva vigente más de 100 días (exactamente 112) desde el inicio de las medidas y el 17 de julio serán casi 4 meses.
Al principio, el confinamiento iba a regir hasta el 31 de marzo, luego se extendió hasta el 12 de abril, posteriormente hasta el 26 de abril, más adelante hasta el 10 de mayo, después hasta el 24 de mayo, el 7 de junio, el 28 de junio y por último, hasta el momento, hasta el 17 de julio inclusive, día en que se cumplirán 119 días y casi 4 meses de cuarentena.
Lo cierto es que a partir del 18, la cuarentena estricta comenzará a cambiar. Si bien resta saber si la provincia de Buenos Aires pasará a la Fase 3 una vez concluya este último período del aislamiento, por el lado del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, buscan avanzar con la liberación y apertura de la cuarentena.
Si bien no están claros los tiempos, desde el gobierno porteño planean, de manera periódica, ir realizando distintas aperturas que incluyen diferentes rubros: entre ellos comercios, industrias, espacio público, educación, transporte y hasta deporte.
En total, serán 12 las reaperturas de rubros en al Ciudad de Buenos Aires que irán escalando semana por semana a partir del 18 de este mes.
Por ejemplo, durante la primera semana se irán liberando la posibilidad de hacer actividad física con determinados horarios, culto (religión) celebrado de manera online, comercios de cercanía, galerías de cercanía y de alto tránsito no conflictivo, streaming de música, mudanzas, paseos recreativos durante todos los días, se reactivarán centros comerciales barriales y se reactivarán cortes para la realización de actividad física.
De mantenerse controlado el brote de COVID-19 como hasta el momento, la siguiente semana se dará comienzo a los paseos recreativos para adultos con horario establecido, la apertura de museos y bibliotecas sin público, cine publicitario, galerías de arte con turno, comercios de alto tránsito, industrias consideradas no esenciales, paseadores de perros, se reactivará el transporte en las zonas de alto tránsito, se habilitarán las peatonales y se levantará el libre estacionamiento en las avenidas comerciales de los distintos barrios porteños.
A pesar de esto, en la Ciudad buscarán que, por lo menos durante un largo tiempo, no se pueda viajar parado como forma de respetar un mínimo distanciamiento en los transportes públicos.
Para eso, y en contraposición de lo que viene siendo la política de movilidad del PRO, las autoridades porteñas buscarán incentivar el uso del auto por ese lapso. Algo similar sucederá con el uso del sistema público de bicicletas.
Durante la tercera semana, se empezarán a preparar las escuelas, se permitirán las obras que requieran 30 días o menos para su finalización, los espacios educativos y el retorno del personal docente y no docente. Además también del uso del espacio público. En la cuarta semana ya se podrán abrir las peluquerías y los servicios gastronómicos solo en exterior y con materiales descartables.
También volverían las clases de los últimos dos años de cada nivel, los psicólogos y reabrirían las plazas. Al mes, abrirían el jardín botánico y las distintas reservas naturales de la Ciudad. Se les permitirá a los espacios culturales albergar hasta 40 personas en un mismo lugar y habrá una reapertura de peluquerías y comercios gastronómicos, con la posibilidad de permitirle a los comensales poder comer en el exterior.
En ese lapso de tiempo, ya estarán también permitidos los shoppings, los lavaderos de autos y las academias de manejo, habrá un retorno a los establecimientos educativos del personal docente y no docente, así también como la posibilidad de acceder a aquellas escuela de menor autonomía y lactarios.
Durante la sexta apertura, se retomarán los entrenamientos de los deportes federados, reuniones en los espacios al aire libre o cerrados con capacidad de hasta 30 personas, la vuelta de la cultura independiente y el cine, y actividades con público, como shows en vivo o stand up, con la posibilidad de albergar un total de hasta 200 personas.
Los deportes amateurs, los auditorios al aire libre, la actividad con público, con hasta 400 personas, y la apertura de los patios de juegos estarán disponibles durante la siguiente semana.
Ya durante la octava apertura, regresaría el teatro comercial con la posibilidad de albergar hasta 600 personas. También se podrá acceder a la terapia para chicos con autismo y la posibilidad de usar gimnasios al aire libre.
En la novena semana, los cultos religiosos tendrían permitido su vuelta con aforo completo y las actividades con público podrán desarrollarse con un top del 80% (o hasta 800 personas). Los shoppings estarían abiertos en su totalidad y se permitirán llevar a cabo trámites considerados no esenciales en medio de esta pandemia.
En la décima apertura volverán los deportes federados, aunque sin público, los comercios gastronómicos con un 50% de clientes, y tanto la construcción como las actividades profesionales en su totalidad. Con respecto al transporte público, será en este momento dónde estará permitido que se pueda viajar parado y, de vez en cuando, amontonado sin preocupación al contagio.
Por último, al tercer mes, es decir en la apertura número 11 y 12 del cronograma, estará permitido el regreso del deporte grupal amateur y los eventos deportivos masivos, boliches, reuniones sociales con total normalidad, la apertura de centros de jubilados, la gastronomía en su totalidad, hoteles, airbnb, festivales para chicos y el transporte público con total normalidad.
Si bien todavía el gobierno porteño está trabajando en los plazos, el cronograma ya fue aprobado por el gobierno porteño que, en principio, espera que dentro de los siguientes tres meses toda la actividad en la Ciudad de Buenos Aires regrese tal y como estaba antes de la llegada de la pandemia al país.
Fuente: Big Bang News