El oficialismo y la oposición se enfrentaron en una fuerte discusión sobre la continuidad de las sesiones en el Parlamento bajo la modalidad virtual debido a la pandemia de Covid-19. El fuerte contrapunto se produjo por la decisión del oficialismo de convocar a una sesión en el pleno de la Cámara de Diputados para discutir proyectos de ley vinculados a la pesca y el turismo.
Tras más de siete horas de estériles negociaciones, los diputados nacionales de Juntos por el Cambio no aceptaron prorrogar el protocolo de sesiones virtuales que propuso el oficialismo y anunciaron que concurrirán a la Justicia para “impugnar” la sesión.
“Para nosotros esta sesión no es válida al haberse caído el protocolo de sesiones remotas”, anunció el presidente del interbloque Juntos por el Cambio, Mario Negri, en una conferencia de prensa en el Salón de Pasos Perdidos, momentos antes del inicio de la sesión. El radical cordobés explicó que producto de que el protocolo de sesiones virtuales estaba vencido desde el 7 de agosto, se infería que la sesión era presencial y por ende “se han trasladado con un enorme esfuerzo” 94 legisladores de Juntos por el Cambio.
“Vamos a impugnar la sesión por el mecanismo que corresponda y agotaremos todas las instancias incluidas las judiciales porque creemos que nos asiste la razón. No es un capricho”, desafió Negri, que hizo hincapié en que la renovación del protocolo requería del consenso unánime de los bloques.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa y el Frente de Todos, en cambio, interpretaban que el protocolo podía prorrogarse con un consenso basado en la mayoría simple, y con ese criterio decidieron avanzar con la sesión pese a que no tenía el consentimiento de Juntos por el Cambio. El opositor resaltó que durante la maratónica reunión de Labor Parlamentaria se propuso, para destrabar la situación, avalar el protocolo de sesiones mixtas sólo por el día de la fecha para que se pudieran aprobar las leyes relativas a la promoción turística y gastronómica, y al endurecimiento de sanciones a la pesca ilegal. Y aclaró que la postura disidente de Juntos por el Cambio no tenía que ver con los temas que se trataban en esta sesión, que no acarreaban puntos de discordia, sino con que el oficialismo pudiera aprovechar el mes de vigencia de la prórroga del protocolo para introducir dentro de ese período el tratamiento en el recinto virtual de temas que dividen aguas como la reforma judicial, el Presupuesto 2021 y la ley de “ajuste” de la movilidad jubilatoria.
“Teníamos un mandato claro del interbloque de que temas como la reforma judicial necesitan que estemos presentes y dando testimonio a la sociedad de lo que queremos hacer”, expresó el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo.
Al ver que esa propuesta no tenía eco en el oficialismo, ofrecieron prorrogar por 30 días el protocolo pero acordando que todo proyecto relativo al Poder Judicial y al Sistema Previsional sólo podrán ser tratados en forma presencial (con excepción de grupos de riesgo): tampoco fue aceptado por el oficialismo.
Massa, en conferencia de prensa, lamentó no haber arribado a un acuerdo y reveló que a lo largo de la tarde se le ofreció a Juntos por el Cambio que pueda participar de sesiones de manera presencial pero “sin obligar al resto a que lo hicieran” bajo esa modalidad, ofrecimiento que -según relató- fue rechazado.
“Pareciera que la idea es o sesionamos de la manera que nosotros queremos o no sesionamos. Esto no debe ser así. El Parlamento tiene que seguir abierto, tiene que seguir funcionando, tiene que seguir sacando leyes”, enfatizó el tigrense.
A su vez, Massa acusó a Juntos por el Cambio de querer “condicionar la agenda parlamentaria” y excluir del debate temas de interés para la sociedad.
Massa aseguró que había quórum necesario para realizar la sesión, tras lo cual se dirigió al recinto para dar inicio al debate en el pleno. La sesión se inició entre silbidos y gritos, tras lo cual el diputado Gustavo Menna, de Juntos por el Cambio, pidió la palabra para denunciar que la sesión era un “acto irregular” ya que no había quórum legal porque los 131 diputados contabilizados como presentes no estaban todos en el recinto.
Menna alegó que, sin una prórroga del protocolo excepcional aprobado en mayo, lo único vigente es el reglamento de la Cámara, que establece que debe haber al menos 129 diputados presentes en el recinto para habilitar un debate en el pleno. “Esto tiene una trascendencia institucional gravísima para el país”, aseveró.
En respuesta, la diputada oficialista Ceclia Moreau señaló que “es cierto que no tiene consenso” el acta para prorrogar el protocolo, pero subrayó que sí cuenta con la aprobación de una “amplia mayoría” ya que el único bloque que no lo firmó en la reunión de ayer de la comisión de Labor Parlamentaria fue Juntos por el Cambio.
Fuente: La Prensa