–Durante los últimos 20 años la relación bilateral entre Argentina y China se ha intensificado fuertemente. ¿Cómo ve la evolución de las relaciones entre ambos países durante ese periodo?
–Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1972, China y Argentina siempre se consideran el uno al otro como buenos amigos y socios y las relaciones bilaterales vienen desarrollándose de manera estable a pesar de las vicisitudes internacionales. La formalización de la Asociación Estratégica China-Argentina en 2004 marcó la entrada de las relaciones bilaterales en una nueva etapa de desarrollo comprehensivo. En julio de 2014, durante la visita de Estado del Presidente Xi Jinping a Argentina, los mandatarios de ambas naciones anunciaron el establecimiento de la Asociación Estratégica Integral, encarrilando la cooperación bilateral en una vía rápida de desarrollo omnidireccional, multifacético y de diversos niveles.
Los últimos años han sido testigo de los frecuentes contactos de alto nivel y estrechos intercambios a nivel gubernamental, parlamentario, interpartidista y territorial. Ambas partes se respetan y respaldan en los temas concernientes a la soberanía, la integridad territorial y otros de intereses medulares, con la confianza mutua política profundizándose constantemente. En el ámbito económico y comercial, la cooperación sino-argentina, en rumbo a un desarrollo diversificado, equilibrado, sostenible y de alta calidad, ha logrado resultados fructíferos, generando un esquema enfocado en la agricultura, la infraestructura y la cooperación financiera como pilares y la alta tecnología, nuevas energías, la minería, la medicina y la salud, la protección medioambiental, el turismo y los servicios como nuevos puntos de crecimiento. Al mismo tiempo, los intercambios en lo cultural, educativo, científico y tecnológico, territorial, deportivo y turístico están ampliándose continuamente, lo cual ha fortalecido el conocimiento mutuo y el afecto entre los dos pueblos y consolidado la base popular de la amistad sino-argentina. En la actualidad, ambas partes están dedicadas a fomentar la coordinación de estrategias de desarrollo y promover la cooperación en el marco de la Franja y la Ruta, con miras a profundizar en mayor medida su colaboración a nivel bilateral y regional, para materializar los beneficios recíprocos y las ganancias compartidas en terrenos más amplios, instancias más profundas y niveles más altos.
El año pasado, frente a la pandemia de la covid-19, los pueblos de China y Argentina se solidarizaron y ayudaron mutuamente, interpretando vivamente la quintaesencia de la célebre frase ¨Los hermanos sean unidos porque ésa es la ley primera¨. Las relaciones entre China y Argentina no sólo han pasado las pruebas, sino que también están irrumpiendo en una nueva era de desarrollo. Como bien dijo el presidente Alberto Fernández, las dos partes tienen la confianza, la capacidad y la seguridad de abrir ¨una etapa brillante¨ de la Asociación Estratégica Integral China-Argentina.
— Sin duda la pandemia marcó fuertemente el 2020 y seguirá marcando este año. Algunos países han preferido cerrarse y otros profundizar la cooperación. ¿Cuál es su análisis de la cooperación entre ambos países durante el 2020?
–A raíz de la asunción del actual gobierno argentino, el presidente Xi Jinping y el presidente Alberto Fernández realizaron cuatro intercambios de cartas y sostuvieron la primera conversación telefónica, en las cuales expresaron juntos la voluntad sincera y la determinación firme de afianzar cooperaciones, superar dificultades coyunturales y procurar un desarrollo conjunto.
En la lucha contra la pandemia de la covid-19, los dos pueblos se solidarizaron y alentaron mutuamente. China donó numerosos insumos médicos y compartió sus experiencias en el diagnóstico y el tratamiento con Argentina. China y Argentina construyeron por primera vez un puente aéreo para el transporte de insumos médicos, con 42 vuelos atravesando una inmensa distancia. También ambos países realizaron en forma conjunta ensayos clínicos fase III de las vacunas contra la covid-19.
Mientras tanto, ambas partes han sabido superar disímiles dificultades, fomentar la comunicación y la coordinación, ocuparse de las preocupaciones de la otra parte para promover mano a mano las cooperaciones sustantivas. A saber, China se ha convertido en el mayor socio comercial de Argentina durante varios meses consecutivos; el Banco de Pueblo Chino y el Banco Central de la República Argentina renovaron el swap de monedas; China lanzó una sonda a Marte con el apoyo de la Estación de Espacio Lejano de Neuquén; China envió con éxito diez satélites argentinos a órbita con el cohete portador Larga Marcha-6; las represas La Barrancosa y Condor Cliff de Santa Cruz, la mayor obra energética en construcción en Sudamérica, siguen en feliz marcha; la planta fotovoltaica Cauchari de Jujuy, la de mayor altura sobre el nivel del mar en el mundo, entró en operación comercial. Existen también muchas nuevas intenciones y proyectos de cooperación que se encuentra en la fase de preparación.
En las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, el G-20, el Foro China-CELAC y otros foros multilaterales tanto internacionales como regionales, China y Argentina coordinan y colaboran estrechamente, defienden el multilateralismo y promueven la unidad y la cooperación, contribuyendo a la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad.
Hoy por hoy, la pandemia sigue propagándose en todo el mundo y la configuración internacional política, económica y geopolítica se enfrenta con cambios nunca vistos en muchos años. La parte china está dispuesta a trabajar junto con la parte argentina para compartir las oportunidades y superar conjuntamente dificultades coyunturales, con acciones de firmar cuanto antes documentos de cooperación de la Franja y la Ruta, planificar el desarrollo de las relaciones bilaterales con una visión más amplia, y poner en práctica los consensos alcamzados por ambos Jefes de Estado, a fin de favorecer el desarrollo de sus respectivos países, traer más beneficios a sus pueblos y hacer mayores contribuciones al mundo.
–Las relaciones comerciales bilaterales vienen en constante aumento y en los últimos años han crecido las importaciones chinas de productos argentinos, mejorando para la Argentina la balanza comercial bilateral. ¿Cómo ve el futuro de las relaciones comerciales entre ambos países?
–El comercio entre China y Argentina, muy complementario, tiene un gran potencial de crecimiento. El año pasado, los dos países superaron el impacto de la pandemia y lograron una cooperación fructífera. Según INDEC, en los primeros 11 meses de 2020, el comercio bilateral alcanzó un volumen de los 12.800 millones de dólares, lo que representa el 14,3% del comercio exterior total de Argentina. China siguió manteniendo su condición de segundo socio comercial más importante de Argentina y reemplazó a Brasil como el socio comercial más importante de Argentina de abril a julio durante cuatro meses consecutivos.
En los primeros nueve meses de 2020, la exportación de productos agrícolas argentinos a China revirtió la tendencia bajista y aumentó en un 25,3%. Se ha permitido que productos agrícolas como la carne ovina, la arveja y el limón ingresen al mercado chino. Más de 40 empresas argentinas participaron activamente en la tercera CIIE pese a las dificultades, con un área expositora bruta de 1947 metros cuadrados. Tanto el número de expositores como el área de stand ocupan el primer puesto de América Latina, y el volumen de transacciones intencionales el tercero.
Además, más de 40 instituciones y empresas en el campo del comercio de servicios en Argentina, tales como economía digital, aeroespacial, software, logística, turismo y tecnología financiera, participaron activamente en CIFTIS 2020 de manera online. El número de expositores también ocupa el primer lugar en América Latina. Todo esto nos muestra las amplias perspectivas de la cooperación económica y comercial sino-argentina. China tiene un mercado enorme y potencial para la demanda interna, con el compromiso de ampliar la apertura, compartir el gran mercado con otros países y promover conjuntamente la recuperación de la economía mundial. Creo firmemente que, con los esfuerzos conjuntos de los dos gobiernos, empresas y todos los sectores de la sociedad, las relaciones económicas y comerciales entre China y Argentina continuarán desarrollándose en una dirección diversificada, equilibrada, sostenible y de alta calidad, y seguirán revitalizándose y en beneficio del bienestar de los dos pueblos.
–El consumo interno en China se ha transformado en el principal factor del crecimiento de la economía. ¿Cómo analiza esa transformación y qué oportunidades genera para la Argentina?
–Pese al impacto de la pandemia de covid-19, la tasa de crecimiento y la contribución del consumo doméstico de China se ha estabilizado y hasta repuntado, lo que ha ayudado a una más rápida recuperación económica china entre las principales economías del mundo, en apoyo solidario a la lucha global contra la pandemia y a la estabilización de la cadena industrial de suministros. Con el funcionamiento del mecanismo de prevención y control de la pandemia y la producción de las vacunas contra la covid-19, la importancia del consumo doméstico en el desarrollo económico de China destacará aún más, con una escala más amplia, un nivel más elevado y una estructura optimizada.
China está transitando el camino hacia una nueva etapa de desarrollo, acelerando la formación de un nuevo modelo económico conocido como la “circulación dual”, que se caracteriza por el desarrollo basado en el mercado interno y orientado a la promoción recíproca del mercado nacional y el internacional. El nuevo paradigma no será en modo alguno un circuito interno cerrado, sino una circulación dual abierta que involucra tanto a los mercados nacionales como a los extranjeros, lo que no solo constituye una necesidad de China, también beneficiará a los pueblos de distintas latitudes.
Argentina cuenta con abundantes recursos naturales, turísticos y humanos, mientras que China tiene un mercado enorme, lo que conlleva a la complementariedad económica entre los dos países. Como ya señalé, en la última edición de la Exposición Internacional de Importación de China (CIIE), Argentina ocupa el primer lugar entre los países latinoamericanos en cuanto a la cantidad de empresas participantes y la superficie de su pabellón, así como los productos argentinos sobresalieron por su alta calidad, que es una muestra concreta de la potencialidad de la cooperación económica y comercial bilateral. China está dispuesta a trabajar junto con Argentina para ampliar el área, renovar la modalidad y elevar el nivel de la cooperación para fortalecer la calidad de la misma, dando siempre la bienvenida a Argentina a compartir las oportunidades generadas por el desarrollo económico de China.
–El comercio electrónico tiene un alto desarrollo en China y la pandemia lo ha impulsado mucho más. Sin duda es una gran oportunidad para que las empresas argentinas puedan ofrecer sus productos por este medio. ¿Qué recomendaciones le puede dar a las empresas argentinas?
–En los últimos años, China viene liderando el mundo en la escala del mercado de comercio electrónico, donde surgen nuevas modalidades operativas, tales como las compras a través de internet y los servicios en línea, los que incluso han desempeñado un papel relevante en la lucha contra la pandemia. A fin de compartir con todos los países el enorme potencial del mercado chino y los dividendos del desarrollo del comercio electrónico, China siempre persiste en la promoción de una apertura al exterior de más alto nivel y la ampliación de los canales de la cooperación bilateral y multilateral sobre este tipo de comercio.
Durante la visita del Presidente Xi Jinping a Argentina en 2018, el Ministerio de Comercio de China y el Ministerio de Producción de Argentina firmaron un memorando de entendimiento sobre la cooperación en esta materia. Actualmente, los dos ministerios están trabajando estrechamente para establecer un mecanismo bilateral, a través del cual podrán fomentar la comunicación y coordinación de políticas, organizar seminarios de formación y promoción, impulsar la articulación de empresas argentinas con las plataformas chinas, para que más productos argentinos de calidad ingresen en el mercado chino.
Al mismo tiempo, el Grupo Alibaba con la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional y ICBC con la Embajada Argentina en China suscribieron respectivamente acuerdos de cooperación, permitiendo que las empresas y productos argentinos tengan acceso a las principales plataformas comerciales en línea de China. Cabe destacar que en el último Informe sobre la Labor del Gobierno, la parte china precisó “aceleraremos el desarrollo de las nuevas modalidades operativas, como el comercio electrónico transfronterizo”, lo que representa una gran oportunidad estratégica para las empresas argentinas y las del resto del mundo.
Esperamos que en el marco de los acuerdos bilaterales, las empresas argentinas puedan aprovechar activamente las oportunidades derivadas de la aceleración del comercio electrónico, mejorar la investigación sobre el mercado chino y las costumbres de consumo, participar de forma presencial y/o virtual en la Feria Internacional de China para el Comercio de Servicios (CIFTIS), la Exposición Internacional de Importación de China (CIIE) u otras ferias importantes. Estoy convencido de que podrán tener más socios chinos y conseguir más oportunidades comerciales.
–Pese a la crisis generada por la pandemia, el presidente Xi Jinping anunció a fines del año pasado el fin de la pobreza extrema en China. ¿Qué análisis hace de este gran paso para China y qué recomendaciones puede dar China al resto de los países en desarrollo, y a la Argentina en particular, para lograr ese objetivo?
–Con el cumplimiento de la meta de eliminar la pobreza extrema antes de finalizarse el año 2020, China alcanzó los objetivos de alivio de la pobreza diez años antes de lo establecido en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible. Esto constituye el compromiso del Partido Comunista de China (PCCh) con el pueblo chino, también la contribución china para la causa mundial de la lucha contra la pobreza y la agenda para el desarrollo sostenible. El triunfo en la batalla contra la pobreza superando los desafíos causados por la pandemia en el mayor país en desarrollo, cuya población supera los 1.400 millones con la mayoría viviendo en el campo, es una hazaña de trascendencia global. Su materialización se debe a nuestra confianza en el camino, las teorías, el sistema y la cultura del socialismo con peculiaridades chinas, a las políticas de orientación científica de alivio de la pobreza, al creciente poderío nacional integral, y a los esfuerzos mancomunados de todo el país. Este gran éxito quedará inscrito en los anales gloriosos del desarrollo y progreso de la humanidad.
La comunidad internacional presta su gran apoya a la lucha contra la pobreza en China, que a su vez también retribuye a la lucha internacional contra la pobreza con acciones tangibles. El año pasado, China publicó un informe titulado Erradicación de la Pobreza Extrema: las Prácticas de China y compartió plenamente sus experiencias y prácticas de la reducción de la pobreza en los distintos terrenos. China creó el Fondo de Paz y Desarrollo China-ONU y el Fondo de Asistencia para la Cooperación Sur-Sur.
Ha impulsado, con pasos sólidos, proyectos de cooperación en el marco de la Iniciativa de Cooperación para la Reducción de la Pobreza en Asia Oriental y el Plan de Cooperación China-África para la Eliminación de la Pobreza y la Mejora de la Calidad de Vida de la Población. China ha ayudado en el establecimiento de 24 centros de demostración de tecnología agrícola en África, los que han beneficiado a más de 500.000 habitantes locales. Además, ha ayudado continuamente a los países en desarrollo a mejorar su capacidad, contribuyendo a la cooperación internacional para el alivio de la pobreza. En cuanto a Argentina, al realizar inversiones en áreas de la agricultura, las finanzas, la infraestructura, la comunicación, la ciencia y tecnología, las empresas chinas jueguen un papel activo por eliminar la pobreza a través de la promoción del empleo, la mejora del nivel de vida del pueblo local y la revitalización del desarrollo económico de largo plazo.
La erradicación de la pobreza es un reto común de la humanidad. China pondrá en práctica las importantes medidas anunciadas por el Presidente Xi Jinping en el debate general de la 75ª Asamblea General de las Naciones Unidas, a fin de hacer nuevas contribuciones a la causa global de la reducción de la pobreza y el desarrollo. Al mismo tiempo, llamamos a la comunidad internacional a defender firmemente el multilateralismo, fomentar la solidaridad y la cooperación, y no dejar atrás a ningún país en la marcha global del alivio de la pobreza, en un esfuerzo conjunto por construir una comunidad de futuro compartido de la humanidad sin pobreza, sin hambre y de desarrollo conjunto.
–La Franja y la Ruta es una gran iniciativa del gobierno chino a la que Argentina tal vez se adhiera pronto, pero todavía no es muy conocida en nuestro país. ¿Cuáles son sus principales objetivos y qué beneficios pueden traer a los países miembros?
–El Presidente XI Jinping lanzó por primera vez la Iniciativa de la Franja y la Ruta en 2013, basada en los principios de las consultas extensivas, la construcción conjunta y la universalización de los beneficios, con la comunicación política, la interconectividad infraestructural, la fluidez comercial, la cooperación financiera y el acercamiento entre los pueblos como pilares,y que tiene como objetivo principal profundizar la cooperación sustancial y responder conjuntamente a los diversos riesgos y retos que enfrenta la humanidad, materializando los beneficios mutuos y ganancias compartidas, en aras del desarrollo compartido. Hasta noviembre de 2020, China ha rubricado en total 201 instrumentos en el marco de esta iniciativa con 138 países y 30 organismos internacionales.
América Latina y el Caribe es la extensión natural de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI y un participante indispensable para la construcción de la Franja y la Ruta que goza de una buena acogida en la comunidad internacional, así que la colaboración China-América Latina y el Caribe en este marco ha florecido en el vasto continente latinoamericano. En el caso de la Argentina, la cooperación económico-comercial, que está dotada de un cimiento sólido, enormes potencialidades y amplias perspectivas, consiguió logros fructíferos en 2020, pese a un contexto general desfavorable. Ambas partes precisan ahondar la comprensión mutua de carácter omnidireccional para consolidar la confianza en la cooperación.
Si China y la Argentina propulsan de la mano la cooperación en el marco de la Franja y la Ruta,no sólo se implementarán los diversos acuerdos firmados por ambas partes, sino que también se inaugurará un mayor espacio para nuestra colaboración a nivel internacional y regional. Una mayor cooperación en el marco de la Franja y la Ruta permitirá una colaboración que cubre toda la cadena productiva en la agricultura, la ganadería y la pesca, elevando el valor agregado y la competitividad de la exportación argentina a China; fomentará la ampliación de nuestra cooperación a la manufactura favoreciendo la exploración de terceros mercados; incrementará las inversiones en la high tech y la economía ecológica; afianzando la dinámica sostenida de nuestra colaboración económico-comercial.
A pesar de la lejanía entre ambos países, el destino de China y la Argentina está entrelazado en el contexto de la globalización económica. Siendo por igual miembros del G20 y artífices de la cooperación sur-sur, China y la Argentina se empeñan en potenciar su cooperación en búsqueda de beneficios mutuos y ganancias compartidas, lo cual reviste repercusiones que trascienden el ámbito bilateral. Por ende, China quiere trabajar junto con la Argentina para esbozar un esquema de la agenda bilateral con una visión más amplia, con miras a llevar la cooperación binacional económico-comercial a una nueva altura y redundar en mayor beneficio de ambos pueblos.
–Argentina está en un proceso de negociación para implementar la vacuna contra el coronavirus. China es uno de los países que puede proveer la vacuna a nuestro país. ¿Qué puede comentar sobre el desarrollo y seguridad de la vacuna china y cómo se viene implementando en China?
–Tras el brote de covid-19, el gobierno chino adoptó desde la primera hora cinco enfoques tecnológicos para desarrollar las vacunas, a saber vacunas inactivadas, vacunas de proteínas recombinantes, vacunas de adenovirus como vector, vacunas que utilizan virus de influenza atenuados como vectores y vacunas de ácido nucleico,para llevar adelante la investigación y el desarrollo en forma regulada y ordenada. Hasta la fecha, en China hay 15 vacunas en distintas fases de ensayo clínico, cinco de las cuales entraron ya en la fase III de los ensayos clínicos en los diversos países, incluida la Argentina. El gobierno chino siempre prioriza la seguridad y la eficacia de las vacunas, por lo tanto, las empresas chinas también pusieron en práctica la investigación y el desarrollo de las vacunas con apego a los principios científicos, las regulaciones y las normativas. El 30 de diciembre de 2020, el gobierno chino aprobó la salida condicional al mercado de las vacunas inactivadas de CNBG de Sinopharm, lo cual demuestra plenamente la seguridad y la eficacia de las vacunas chinas.
La utilización de emergencia de las vacunas chinas comenzó a partir de julio de 2020. Desde el 15 de diciembre hasta ahora, ya se administraron más de 14 millones de dosis de vacunas al sector prioritario de 18 a 59 años y al grupo de riesgo relativamente alto de la población. En adelante, según la capacidad de suministro de vacunas, se inocularán paulatinamente al grupo de alto riesgo, es decir, la gente que propende a sufrir síntomas graves después de contraer covid-19, la que comprende a los mayores y a aquellos con enfermedades crónicas. Por último, las vacunas cubrirán a toda la población china. Cabe mencionar que las vacunas son gratuitas a todo el pueblo chino.
–Probablemente el presidente argentino Alberto Fernández visite China en mayo de este año, lo que puede ser una oportunidad para impulsar la relación bilateral y el vínculo entre ambos presidentes. ¿Qué opina de este viaje?
–En línea con mis palabras anteriores, tras la toma de posesión, el presidente Alberto Fernández concede gran importancia al desarrollo de las relaciones con China, ratificando en muchas ocasiones la voluntad de profundizar los vínculos y la cooperación sustantiva multifacética entre ambas partes, por lo cual mantiene un diálogo y una comunicación fluidos con el presidente XI Jinping, orientando el rumbo de avance de la agenda bilateral. La parte china da la bienvenida al presiente Fernández a visitar a China en un momento que convenga a ambas partes y está segura de que esta gira fortalecerá aún más la confianza mutua política y estratégica entre ambas partes, en pos de un mayor desarrollo de la Asociación Estratégica Integral China-Argentina y en mayor beneficio de ambos pueblos, contribuyendo en mayor medida a la paz, estabilidad y prosperidad mundiales.
–Durante el último año se viene hablando de la cooperación en el sector porcino, la cual ha recibido algunas críticas. ¿Cuál es su opinión sobre esta cooperación y cuáles serían los beneficios para ambos países?
–En 2020, la peste porcina africana originó ciertas pérdidas en la producción porcina de China, lo que conllevó a un aumento relativo de importación china de carne porcina, principalmente de Brasil, Alemania y España, entre otros. En abril de 2020, China se convirtió en el mayor importador de carne porcina de Argentina. Sin embargo, la cantidad total de carne porcina importada por China desde Argentina aún no es muy considerable. Actualmente, la producción de cerdos vivos se está recuperando rápidamente en China. La política china de apertura al mundo no ha cambiado. China es el mayor mercado de importación de productos agrícolas del mundo y espera importar más productos agrícolas de alta calidad de todos los países del mundo, incluyendo la Argentina, para mejorar la vida de los pueblos en base al beneficio mutuo. Los gobiernos de los dos países apoyan y alientan enlaces entre empresas importantes y prestigiosas. Bajo la premisa del cumplimiento estricto de las regulaciones medioambientales locales, las orientarán a invertir en toda la cadena de la producción porcina, extender la cadena industrial, así como mejorar el valor agregado de la industria porcina. Promoverán activamente métodos de cría modernos ecológicos, eficientes y seguros. Durante muchos años, la parte argentina ha estado explorando la manera de aumentar el valor agregado de los productos exportados a China. De hecho, la cooperación en materia porcina es precisamente una oportunidad de colaboración complementaria y de beneficio mutuo, que será muy significativa para incrementar el valor agregado de los productos argentinos.
–Desde hace unos años China viene financiando y apoyando diversos proyectos de infraestructura en nuestro país. Algunos no pudieron avanzar rápidamente por los cambios de gobierno. ¿Cuál es la situación actual de los mismos? ¿Cree que en el futuro se pueden ejecutar nuevos?
–En los últimos años, China y Argentina han ejecutado conjuntamente una serie de importantes proyectos de infraestructura, como por ejemplo las Represas CC / LB en la provincia de Santa Cruz, la central hidroeléctrica más grande de América del Sur, el Parque Solar Cauchari en la provincia de Jujuy, la central fotovoltaica más grande de América del Sur, la rehabilitación del Ferrocarril Belgrano Cargas, una línea que atraviesa muchas provincias de Argentina, así como el reemplazo de Coches del Subte Línea A de CABA. Todos estos proyectos han logrado sentar una base sólida para la cooperación sustancial entre los dos países y han contribuido a la revitalización de la economía argentina. A pesar de los efectos negativos causados por la pandemia de covid-19, los gobiernos y empresas de ambos países han conseguido progresos significativos a través de la comunicación y cooperación activas.
En términos generales, las oportunidades de cooperación sustantiva entre los dos países superan con creces los desafíos, y aún están surgiendo nuevos proyectos y nueva voluntad de cooperación. Apenas hace un mes, con la presencia del Presidente Alberto Fernández, China y Argentina firmaron cuatro acuerdos de cooperación en proyectos de infraestructura por un monto total de US $ 4.695 millones. La promoción e implementación de dichos convenios crearán 28.000 puestos de trabajo y beneficiarán a 13 provincias de Argentina. China y Argentina tienen fuertes ventajas complementarias y una gran potencialidad de cooperación en energía, electricidad, transporte, entre otros rubros de infraestructura. Estoy convencido de que los dos países tendrán muchas oportunidades de cooperación en nuevos proyectos en el futuro, lo que abrirá perspectivas más amplias para la cooperación sustancial y el desarrollo común entre China y Argentina, y más aún entre China y América Latina.
Fuente: Pagina 12